Saltar al contenido

Oración Completa de San Francisco ante el Cristo de San Damián

Oración de San Francisco ante el crucifijo de San Damián

He aquí las palabras de la Dama Pobre, Santa Clara para referirse a San Francisco de Asís:

“El Hijo de Dios se ha hecho para nosotros camino, y ese camino nos lo ha mostrado y enseñado, con la palabra y el ejemplo, nuestro padre San Francisco, verdadero amante e imitador suyo”.

San Francisco de Asís fue un hombre consagrado a Dios, que abandonó sus riquezas para convertirse en su más fiel siervo, llegó a ser tan caritativo y humano que rápido pudo ganarse el corazón de los pobres y ricos por igual, pues ante sus ojos no había distinciones para los hijos de Dios.

El legado de este monje sigue vigente en nuestros días en los corazones de todos los seres humanos que:

  • Actúan con bondad,
  • ofrecen sin necesidad de tener que recibir algo a cambio,
  • saben sacrificarse por los que quieren y
  • ven en Dios la salvación y el consuelo para todos los males. 

La siguiente oración honra con fe al monje franciscano para continuar su legado de devoción y fe a Dios.

Oración de San Francisco ante el crucifijo de San Damián

Desde el corazón y con humildad, haz esta hermosa plegaria de San Francisco de Asís como muestra de fe, puedes encender una vela blanca o verde en su nombre.

Sumo y glorioso Dios,

Ilumina las tinieblas de mi corazón

Y dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta, sentido y conocimiento, Señor,

Para que cumpla tu santo y veraz mandamiento.

S. Francisco de Asís

Ante el Cristo crucificado y glorioso, en la ermita de San Damián, oraba el hermano Francisco

Ante el Cristo de los ojos grandes y mirada abierta, nacedero de ternura, cascada de mensajes… oraba Francisco.

En el silencio despojado del lugar, se sintió mirado, interpelado por los ojos que miran hasta lo más profundo.

Un deseo se levantó en su alma, y quiso morar en aquella misma ermita, día y noche, para volver al encuentro de aquel Señor que transforma y enamora.

Oraba de esta manera…

¡Oh Sumo y glorioso Dios!…

¡Oh Sumo y glorioso Dios!…

¡Oh Sumo y glorioso Dios!…

Tú me escudriñas y conoces, de lejos sabes ya mi pensamiento, mi vacío y mi deseo, mi inquietud y mi quebranto…

Me cubres con tu mano creadora, a tu sombra despierto cada día, en tu palma reposo cada noche.

Me tejiste en el seno de mi madre, mi embrión veían tus ojos.

Prodigiosamente, me formaste, me inscribiste en el libro de la vida.

Me estrechas por detrás y delante con tu abrazo de compasión y amor sincero.

Todas mis sendas te son familiares, mis pasos están en tu presencia.

¡Oh Sumo y glorioso Dios!…

Me seduces con tu mirada envolvente, manto de compasión y de hermosura.

Pero mira que soy pobrecillo y siervo inútil.

Ilumina las tinieblas de mi corazón

Ilumina lo que se me oculta de ti y de mí, para que te encuentre en lo más hondo de mi ser.

Ilumina mis ojos para ver, más allá de las formas y los colores que tú creaste, tu rostro hermoso, imagen de Dios invisible.

Lámparas son tus ojos, tu mirada franca y directa, es llama y cauterio y dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta, sentido y conocimiento, Señor, para que jamás deje de adorarte, alabarte y escucharte, ni deje de venerarte en los hermanos y en todas las criaturas.

Abre mis sentidos espirituales a la percepción del conocimiento que vivifica, para que mi espíritu aprenda a verte, desearte, creer en tu amor bajo cualquier figura….

Abre mis oídos para oír el susurro de tu voz, ¡Voz del Amado!

Abre mi sentido para percibir el perfume de tu Palabra, para colmar mi vaso con la esencia de tus mandatos.

Abre mis sentidos para tocar el esplendor de tu Cuerpo glorioso, en la mesa de la Eucaristía, pan sabroso que nutre y salva, y en la pasión del mundo.

¡Oh Sumo y glorioso Dios!

Para que yo cumpla tu santo y veraz mandamiento.

Porque la obediencia es el punto de encuentro entre la tierra y el cielo, y entre todos los que te buscan y caminan hacia ti.

Y el Amante no quiso saber qué es descanso, siguió preso de aquellos ojos hasta alcanzar la semejanza.

Compartimos otros rezos e historias de San Francisco:

Contenidos más leídos:

error:
Enviar este mensaje
📖 Hola, quiero desbloquear mi camino.

¿Puede enviarme la información y el precio para una cita con ustedes?

Gracias