San Francisco de Asís fue el fundador de la Orden Franciscana, hermandad religiosa que adoptase su nombre a modo de honra hacia su figura.
San Francisco es una de las grandes figuras de la espiritualidad y de la fe cristiana, durante su paso por la tierra se dedicó a sembrar el conocimiento y el interés por el estudio entre sus discípulos.
Esta deidad se regocijaba en hacer el bien al prójimo, daba caridad a los pobres y afecto a los huérfanos desamparados.
Se considera a este santo como el protector de:
- La naturaleza,
- los animales y
- los comercios.
San Francisco de Asís tuvo una mente tan privilegiada que fue capaz de vaticinar sucesos fuera de su tiempo, de ahí que se sincretice con Orula el gran adivino de Ifá, deidad perteneciente a la religión Yoruba.
- Su santoral se celebra el 4 de Octubre, fecha en la que sus fieles le ofrecen rosas amarillas y verdes.
A este santo se le invoca para solventar todo tipo de milagros, siendo los temas relacionados con la salud y la justicia los más populares.
Novenario a San Francisco de Asís: Oraciones con propósitos
A continuación, te ofrecemos el novenario a San Francisco de Asís, rezo que debe extenderse durante nueve días, leyendo una oración diaria siempre a la misma hora en días consecutivos.
Consejos:
- Durante tus plegarias piensa en el bien que deseas obtener y compártelo con San Francisco de Asís para que tu milagro se vea realizado en breve tiempo.
- No olvides que cada una de las oraciones tiene un propósito, sé sincero contigo mismo para que tu alma pueda alcanzar el crecimiento espiritual viéndose fortalecida en la fe.
El principal objetivo que debe alcanzar un buen cristiano es ser buena persona.
Primer día de la novena: Oración para abrir los ojos ante la verdad
San Francisco, amigo de los humildes y de los pobres, abre mis ojos para ver a Dios en todos mis hermanos y mis hermanas.
Ruega por nosotros, San Francisco, para que también alcancemos una permanente conversión en este día y en los días por venir. Amén.
Día Segundo: Plegaria para regocijarse en la fe
San Francisco, eres el Santo de la alegría porque encontraste la verdadera riqueza en el ambiente de Dios.
Eres el Santo de la paz porque has encontrado el espíritu de Jesús, que viene de confiar en Dios.
Ayúdanos, San Francisco, para encontrar esta misma alegría y experimentar esa misma paz en nuestros corazones y en nuestras vidas. Amén.
Día Tercero: Rezo para descubrir lo que necesito cambiar
San Francisco, toda santidad proviene de nuestro trato el uno con el otro.
Abre mi corazón y mi conciencia para descubrir las áreas en que necesito cambiar.
Te ruego para que, recibida tu gracia, yo pueda responder con amor y generosidad. Amén.
Día Cuarto: Súplica con el fin de ver y aprender de mis errores
San Francisco, no siempre tengo la decisión y la firmeza de corazón para orar tanto como debería.
Ruego a Dios que me dé la gracia de estar siempre en oración y abierto a la escucha. Amén.
Día Quinto: Invocación para seguir el camino de la fe
San Francisco, ayúdame a escuchar, ¡ayúdame a seguirte!
Ayúdame a iniciar por el camino que creo Dios me está llamando de la manera que creo que Dios se me dibujo.
No me está llamando para hacer grandes cosas, pero ayúdame a elegir lo pequeño para reconstruir tu Iglesia, aquí donde yo estoy.
Día Sexto: Adoración para soltar todo aquello que me daña
San Francisco, ayúdame a renunciar a las muchas cosas que me impiden vivir la plena libertad.
Pero no a las responsabilidades que me exigen mi vida trabajo, mi familia, mi sociedad.
Y aléjame de aquellas cosas interiores que me sofocan y todo aquello que me haga sentir superior a los demás.
Ayúdame, como a San Francisco le ayudaste a ser un necio ante las cosas del mundo y a llenar mi rostro de alegría y de gozo para ser tu imagen ante los demás. Amén.
Día Séptimo: Oración para vivir bajo el compromiso de la fe
San Francisco, ayúdame a comprometer mi vida totalmente al seguimiento de Jesucristo.
Dame la fuerza y la audacia para vivir cada día entregado totalmente a Dios.
Ilumíname a realizar los cambios que necesite hacer en mi vida para lograrlo. Amén.
Día Octavo: Jaculatoria para seguir los pasos del bien
San Francisco, amó a Dios y lo siguió totalmente en su Palabra.
Ayúdame Señor a imitarlo. Amén.
Día Noveno: Invocación para amarme y amar a mis semejantes
San Francisco, sé que hay una mejor virtud que el amor de llevar a las almas a Dios.
Ayúdame a vencerme a mí mismo y abrazar a mis hermanos y hermanas con el gran amor y generosidad con la que Dios me abraza. Amén.