Orar por los espíritus que acaban de dejar la Tierra, es también una petición para que nos guíen a los que continuamos en el plano terrenal, una forma de elevar su alma para que obtengan luz y ayudar a su desprendimiento espiritual de la tierra.
También es un testimonio de simpatía hacia esos espíritus y una manera de aliviar la turbación que sigue siempre a la separación, para brindar calma, luz y paz.
Oración para aliviar las penas de los difuntos:
Esta es una oración poderosa por el alma que acaba de abandonar el plano terrenal, se debe hacer de corazón, con fe, y, sobre todo, con sinceridad.
Podemos prender una vela, elemento espiritual que brinda luz y armoniza el ambiente para propiciar nuestro pedido.
Colocar un vaso de agua clara en alto o colocar alguna asistencia, como una flor también nos ayudará.
Dios Todopoderoso, ¡que vuestra misericordia se extienda sobre el alma de (nombre) que acabáis de llamar a Vos!
¡Que las pruebas que ha sufrido en esta vida le sean tomadas en cuenta, y nuestras oraciones puedan aliviar y abreviar las penas que tenga aún que sufrir como espíritu!
Espíritus buenos que habéis venido a recibirle, y sobre todo vos, su ángel de la guarda, asistidle para ayudarle a despojarse de la materia; dadle la luz y la conciencia de sí mismo con el fin de sacarle de la turbación que acompaña al tránsito de la vida corporal a la vida espiritual.
Inspiradle el arrepentimiento de las faltas que haya cometido y el deseo de que le sea permitido el repararlas para activar su adelantamiento hacia la vida de eterna bienaventuranza.
Rezo para orar por el desprendimiento del espíritu del difunto:
¡Que la luz se haga por ti, hermano mío, que acabas de dejar la Tierra!
¡Que los buenos espíritus del Señor desciendan hacia ti, rodeándote y ayudándote a sacudir tus cadenas terrestres!
Comprende y mira la grandeza de Nuestro Señor; sométete sin murmurar a su justicia, pero no desesperes jamás de su misericordia.
¡Hermano! ¡que una formal mirada sobre tu pasado te abra las puertas del porvenir haciéndote comprender las faltas que dejas detrás de ti y el trabajo que te queda para repararlas!
¡Que Dios te perdone y que sus buenos espíritus te sostengan y te animen!
Tus hermanos de la tierra rogarán por ti y te piden que ruegues por ellos.