La Traición de Oshún a Ogún ¡Con el Ebbó se descubre al Mentiroso!

En Ika Iwori Oshún se encontraba casada con Ogún.

Este partía todas las mañanas al trabajo quedándose la Orisha más bella del panteón yoruba en compañía de la codorniz, quien era su cómplice y su mejor amiga.

Pataki de Ika Iwori donde Oshún traicionó a Ogún con la ayuda de la codorniz

Una tarde cuando Oggún regresó del trabajo le preguntó a su esposa que quién había estado en la casa, pues este había encontrado la vivienda desordenada en especial el cuarto, a lo que esta le contestó con una negación.

Oggún quien era un hombre muy desconfiado comenzó a suponer que Oshún lo engañaba.

Lo que este no sospechaba era que cuando él partía hacia el trabajo la codorniz lo vigilaba para que de este modo Oshún pudiese divertirse.

Al paso de una semana Oggún volvió a notar desorden en la casa, más no dijo nada.

A la mañana siguiente fue a visitar a Orunmila para que el gran adivino lo ayudase a solventar sus dudas.

Ogún descubre a su amada con la ayuda del adivino Orula

Este lo registró advirtiéndole que había una persona que lo engañaba y que la única forma de desenmascararla era a través de un ebbó.

El oráculo le indicó a Oggún hacer rogación con unas hierbas y traer a su puerta a un perro, y así lo hizo el Orisha dueño del hierro.

Orula indicó a Oggún que tenía que pasar tiempo con el perro para que este se adaptara a él y al cabo de una semana la obra estuvo completa.

Oggún salió de casa de Orunmila con el perrito, de camino hacia su casa fueron corriendo y jugando.

La codorniz quien vigilaba la llegada de Oggún divisaba por el sendero a un perro, de repente le parecía observar a Oggún, pero luego este se agachaba a acariciar al perro camuflándose con él.

El ebbó desenmascara la mentira y el engaño

De este modo Oggún y el perro fueron acercándose a la casa donde permanecía Oshún con su amante.

En esa incertidumbre de no saber si el que se acercaba a la casa era Oggún o un perro, la codorniz fue sorprendida por ambos.

Esta al saber que no había sido capaz de avisar a Oshún de los acontecimientos, salió volando y nunca más regresó.

Cuando Oggún entró a la casa sorprendió a Oshún con su amante, antes de que este pudiese hacer algo ambos escaparon por la ventana huyendo hacia el monte.

De esta forma el Orisha dueño del hierro descubrió que su esposa lo engañaba, poniendo fin a su relación amorosa, pero con la certeza de haber sido capaz de poner fin a su engaño.