El “Pierde rumbo”, poderosa planta para Despistar al Enemigo

En cierta ocasión Oshún la deidad dueña de la miel de abejas tomó el tablero y el ékuele de Orula y lo escondió, dejando al gran Oráculo de Ifá completamente desprotegido.

Por ese entonces el adivino tenía que viajar hacia otro pueblo, más, no tenía medios para defenderse de sus enemigos.

Aun así, tuvo que partir en la empresa pues su presencia en tierras lejanas era de vida o muerte.

Pataki: Los enemigos de Orula lo conducen al peligro

A su partida, sus enemigos que se encontraban al asecho comenzaron a seguirlo.

Mientras, el Oráculo se iba adentrando en el monte la posibilidad de estar cerca de la civilización y ser socorrido por cualquier caminante era nula.

Como no tenía armas con que defenderse tuvo que transitar un largo tramo del sendero a ciegas y cuando el peligro de ser emboscado se hizo inminente, el sabio Orisha arremetió en una larga carrera por salvar su vida.

El adivino se encuentra con la «Guardiana del Monte»

Durante su intención de escape encontró a una mujer de figura poco agraciada y grotesca quien lo detuvo para preguntarle que le sucedía.

Orumila quien se encontraba en una posición desesperada comenzó a relatarle a la fémina lo sucedido.

Y como el destino es impredecible e impetuoso resultó ser que la mujer con quien el adivino hablaba era la deidad guardiana del monte, Orisha hermana de Osain quien era bruja, conocedora de las hierbas y curandera.

El pacto que salvó a Orula de sus enemigos

Al ver la desesperación de Orumila, decidió ayudarlo no sin antes sellar un pacto con él.

Este consistía en que esta le ofrecería protección a cambio de que el oráculo le concediera la dicha de ser madre, un bien que esta había deseado durante mucho tiempo.

Orula se encontraba indeciso por el aspecto impresionante de la dama, más a lo lejos se divisaba la silueta del enemigo, entonces accedió a cumplir su parte del trato.

De repente la peculiar mujer desapareció, no sin antes comunicarle al oráculo que había dejado una sorpresa para él en las entrañas de la tierra.

El “pierde rumbo”, el palo que vence batallas

Entonces Orula notó que en el sitio donde había yacido la mujer se encontraba brotando una planta (ewe) de la que tomó una rama.

Cuando sus enemigos se acercaron no pudieron encontrar su rastro haciéndose el mismo prácticamente imperceptible.

Desde ese día nació el “pierde rumbo” como regalo directo a Orula, hierba que a partir de ese momento fue empleada por los religiosos bajo la orden del Orisha adivino para despistar a los enemigos y vencer las batallas.