Cierto día, Orunmila el gran Oráculo de Ifá recibió en su casa a las hormigas quienes querían consultar con Ifá la posibilidad de hallar una mejoría para su vida, pues consideraban que se sentían atrasadas respecto a los otros animales quienes según su punto de vista gozaban de más suerte que ellas.
Las mismas se quejaban de que siempre perdían su hogar durante las lluvias o las crecidas de los ríos, destruyéndose en segundos lo que con tanto sacrificio les costaba edificar.
Orula manda a hacer Ebbó para obtener la salvación
Por lo que el sabio adivino les indicó que la única manera de salvarse era realizándose un ebbó, pues este ritual mágico les permitiría obtener el conocimiento previo de la existencia de nuevos fenómenos atmosféricos, dándole de esta forma la oportunidad de salvar sus vidas y algunos de sus bienes más preciados.
Entre las hormigas existía la discordia, pues algunas creían que realizarse el ebbó era una necesidad mientras que para otras efectuar el mismo era una gran pérdida de tiempo.
Llegado el día de cumplir con el cometido una parte de estas asistieron a la casa de Orula mientras que el resto no lo hizo.
Las que se realizaron el ebbó dedicaron sus acciones al perfeccionamiento de su trabajo con el fin de que la colonia sobreviviese a los cambios atmosféricos y existiera un verdadero desenvolvimiento tras su sacrificio.
Mientras que sus hermanas las que no acudieron al pie de Ifá desperdiciaron su tiempo en las fiestas y los vicios.
¡El que NO hace ebbó, NO se salva!
Cierto día las hormigas trabajadoras presintieron la amenaza de lluvias por lo que aconsejaron a sus hermanas que sería pertinente mudarse a un terreno empinado y seguro con el fin de no ser devastadas por las inundaciones, estas burlescas se negaron y rechazaron el consejo de sus hermanas permaneciendo en el interior de su nido.
Pasado unos minutos el torrencial inundó la zona y las hormigas incrédulas quedaron devastadas por la llegada de las fuertes lluvias.
Pudiendo comprender tras la tragedia lo importante que hubiese sido haber escuchado el consejo de sus semejantes.
La enseñanza que nos regala esta Historia:
Este Pataki transmite la enseñanza de acatar con rectitud los consejos de la Osha y de ver con fe los designios del destino, los que casi siempre son prevenibles para el hombre bajo los consejos de los Eggunes y de los Orishas.
La historia de las hormigas exhorta a todos los religiosos a ser constantes en sus creencias y en ver en la realización de los ebbós la salvación y erradicación de gran parte de sus males y penas.