Ogbe Iwori: "Con el rabo de la vaca se espantó la enfermedad"

La salud es el bien más preciado que todo ser humano anhela poseer, de ahí que el religioso haya empleado distintos métodos para obtenerla o por lo menos poder frenar el contagio de las enfermedades.

Uno de los rituales que cobra gran importancia en estos días es el ebbó que se realiza con la cola de la vaca, elemento mágico con el que Orumila y Obatalá salvaron al mundo en especial a los niños.

Pataki: El ebbó que marcó Orula con la cola de la vaca salva al mundo

Los niños cual curiosos aventureros comenzaron la empresa de husmear sobre todas las cosas que se encontraban ocultas en el mundo.

Los traviesos infantes irrumpieron en el palacio de Olofin y tras no poseer ninguna supervisión comenzaron a buscar entre sus objetos sagrados, llamándoles la atención unas pequeñas cajas donde el gran Orisha contenía prisioneros una parte significativa de las fuerzas del bien y del mal.

Los niños encontraron las fuerzas del bien y del mal

Mientras abrieron los recipientes que contenían el bien todo fue dicho y felicidad, hasta que comenzaron a tocar las cajas negras donde entre tantos otros males se encontraba prisionera la enfermedad.

Con la apertura de esta última caja mencionada surgió una gran ola de devastación sobre la tierra, pues con la presencia de una gran epidemia los pueblos eran aniquilados dejando paso firme a la llegada de la muerte y el caos.

Los principales afectados con este suceso trágico fueron los niños, quienes con su partida física se llevaban la felicidad del mundo, volviéndose la tierra entonces en un lugar triste y menguantemente desolado.

El Padre Obatalá buscaba el fin de la muerte y la enfermedad

Obatalá el Orisha dueño de todas las cabezas al percatarse de lo sucedido decidió buscar una solución para frenar dichos acontecimientos.

Por lo que emprendió un largo recorrido hacia la casa de Orumila el gran Oráculo de Ifá, Obatalá necesitaba poner fin a la muerte y a la enfermedad y Orula entonces lo decidió ayudar.

Orula el adivino interviene y marca Ebbó

Este marcó la realización de un ebbó con la cola de la vaca, por ser un animal capaz de espantar las moscas y por ente las epidemias que estas transmitían con su presencia.

Orula estableció la necesidad de portar un pelo proveniente del rabo del rumiante y marcara a los seres humanos con dicho amuleto protector y Obatalá así lo hizo.

Olofin supo apreciar el acto de bondad acometido por Obatalá y Orula sobre el mundo, pues sin sus intervenciones la tierra hubiese quedado devastada.

Más, citó que como castigo por sus actos desde ese día los niños serían más propensos que los adultos a padecer enfermedades infecto-contagiosas.