A ella, a la Santa que nos socorre en el peligro, en la desgracia y en la enfermedad, pedimos que nos ampare con su poder para que nuestra petición reciba su fortaleza y salgamos victoriosos.
Santa Bárbara es milagrosa y muy misericordiosa, no hay nada que se le pida de corazón que no cumpla a su tiempo, por ello debemos aprender a ser pacientes.
A Santa Bárbara Bendita ¿Qué se le pide?
Antes de invocarla debemos elegir un momento de paz, aclarar nuestro pensamiento para saber cúal será la petición específica y clara que hagamos a la Santa.
Podemos prender una vela roja o blanca en su honor, y podemos ofrendarle lo que la intuición nos señale.
Su color es el rojo, sus flores las rosas rojas, su bebida el vino tinto y sus frutas preferidas las manzanas, pero puedes ofrecerle lo que desees siempre que sea con amor.
De corazón y con mucha fe, le rezamos esta poderosa oración, nunca pidamos el mal para nadie, la Santa es justiciera, y cobrará a los enemigos las malas acciones que de su parte hayamos recibido, confía en su bendición.
Nuestra petición a Santa Bárbara…
Pidamos a la Santa Bárbara Bendita amor, justicia, el bien para todos, salud y abundancia. Podemos pedirle que aleje el mal, los enemigos y los hechizos que en nuestro nombre se han realizado, que los malos ojos y falsas intenciones desaparezcan.
Oración a la Santa Contra Envidias, Malas Lenguas, Magias y Traición
Santa Bárbara, mártir bendita por amor al Señor,
virgen grandiosa y de inmenso poder,
Dios te acompañe, y tú a mí, siempre, siempre, por el camino del bien.
Con tu espada justiciera líbrame del mal, de la violencia y la humillación, de las malas lenguas, de la envidia y el rencor, desátame de magias y maleficios, libérame de la injusticia y la traición de los celos y la falsedad, de los malos ojos y la malignidad…
Con el poder del rayo auxíliame, protégeme, sálvame de daños y peligros,
aléjame de quien me quiera hacer mal, y sobre todo dame tu especial ayuda para:
(pedir lo que se quiere conseguir)
Santa Bárbara dame fuerza, constancia y tesón, y permite que salga victorioso en este momento y en cualquier situación.
Con el cáliz de tu copa repleto, mantén viva la energía de mi espíritu y mi cuerpo para enfrentarme a la dura lucha y los conflictos.
Mis rezos y oraciones recíbelas como ofrenda de que te tengo siempre presente en mi pensamiento y en mi hogar,
te ruego no me abandones nunca y acudas a mí cada vez que te reclame para defender mi tierra, mi familia y mi vida;
y que al final, me lleves siempre a la victoria, y pueda estar como tú en la Gloria.
Amén.
- Luego de esta oración se deben rezar seis Padrenuestros, Avemaría y Gloria.