Te ruego mi querida Oshún y mi madre Yemayá, que con tu manto sagrado y con tu infinito amor toques mi vientre, y permitas que se vuelva fértil para que pueda concebir un hijo que tanto deseo.
Tristemente a muchas parejas la naturaleza les ha negado la fertilidad por una u otra razón, pero no la posibilidad de ser padres, ya que siempre pueden adoptar uno.
No obstante muchas mujeres y hombres desean poder dar vida, y traer al mundo su descendencia, por ello nos regocijamos en el poder de los Orishas, para que intercedan.
Para que usted o alguna mujer pueda quedar embarazada, haga la oración a Oshún y Yemayá, también nombradas por sus devotos como las Dos Aguas, por ser reinas que rigen en las aguas dulces y saladas del universo.
Con este rezo para la fertilidad y mucha fe, verá cómo la familia comienza a crecer con la llegada de un nuevo ser.
Nos encomendamos al poder de Oshún y Yemayá para pedir fertilidad:
Oshún es una diosa yoruba con muchos poderes hermosos y su don es también proporcionar prosperidad, vida y abundancia a quienes acuden a ella.
A la orisha Oshún se le puede rendir culto, pedir milagros y favores acompañados de múltiples ofrendas que, sin duda, harán que premie tu fe y devoción.
A ella también se elevan oraciones para pedir suerte en la vida familiar y la bendición de tener hijos.
Es muy importante tener fe, para que el poder de sus cinco pañuelos nos bendiga y que tengamos un camino abierto hacia la salud, la felicidad y la prosperidad.
Yemayá en el panteón yoruba es también una poderosa madre protectora dadora de vida, es el vientre del mundo, la madre que nos tuvo a todos por nueve meses en sus entrañas, por lo que también debes pedirle para que el embarazo no tenga riesgos ni complicaciones.
Es Yemayá considerada una de las Orishas más poderosas y a ella se dirigen todo tipo de oraciones, la mayoría de ellas pidiendo amor, prosperidad y, sobre todo, salud y fertilidad.
Juntas, Oshún y Yemayá, son las dos aguas, las reinas a las que le pedimos caminos abiertos y que sus aguas arrasen con lo malo.
¿Cómo invocar el poder de las Dos Aguas?
Ora y pide a Oshún encendiendo velas amarillas y doradas y para realizar cualquier oración a Yemayá, debes encender una vela blanca, o azul como el mar.
También puedes pedirle en tus ruegos lo que desees, ya sea fertilidad, pedir la bendición de un hijo, proteger el hogar, o rogar caminos abiertos para la buena fortuna, el amor verdadero y una excelente salud.
Antes de comenzar la oración, podemos agasajar a Oshún y a Yemayá con sus ofrendas favoritas y encender sus velas en un lugar tranquilo y solitario, ya sea en el hogar o en la naturaleza, cerca de sus aguas en ríos, mares, desembocaduras.
Las flores son una linda ofrenda, podemos colocarle 5 girasoles a Oshún y 7 rosas blancas a Yemayá.
- Al final del artículo dejamos una obra muy bonita a ambas orishas.
Rezo Oshún y Yemayá por la fertilidad y protección
Primero agradeceremos, luego rezamos y les hablamos como a una madre de todas las cosas buenas de la vida, de nuestros problemas y dificultades y les pediremos su ayuda y apoyo para resolverlos.
Oh madre Yemayá y dulce Oshún, además de controlar la fuerza de las aguas, ven y ayúdame en lo que necesito (haz el pedido).
Oh soberanas madres de las aguas, vengan a mí en este tiempo de aflicción, con mi fe y devoción encendiendo esta vela, (enciende una vela azul y otra amarilla) para iluminar mis peticiones y caminos.
Yemayá con tu túnica azul perla y Oshún con tu manto dorado, cubre mi vida de alegría y todos los que me rodean y los que se creen mis enemigos, madres soberanas, cambian tus pensamientos para que se vuelvan dignos y quiten el odio de su corazón.
Ayúdame a resolver lo que me aflige y acompáñame en este camino para que los males no me alcancen.
Madre Divina Yemayá protectora de los pescadores y que gobierna la humanidad, danos protección.
Oh, dulce Yemayá, limpia nuestras auras, líbranos de todas las tentaciones.
Eres la fuerza de la naturaleza, hermosa diosa del amor y la bondad, escucha esta súplica.
Ayúdanos descargando nuestras dificultades de todas las impurezas y que tu poder nos proteja, dándonos salud y paz. Que se haga tu voluntad de esta manera.
Oshún, te ruego, con tu poder, desde este instante, y abriendo toda la energía positiva del ser, puedo así plantar y por fin asegurar mi primera semilla de fertilidad con amor y afirmar mi raíz.
Reinas, que yo sea como sus aguas dulces y saladas que siguen el camino de los ríos, cortando piedras y corriendo cascadas, siguiendo su camino, y así, les pido con mis oraciones para que me traigan el hijo que tanto deseo.
Oh madres de las dos aguas, las dulces y las saladas, les agradezco de antemano, porque tengo fe en que estarán conmigo. Ashé.