Una Oración poderosa a Oshún y Yemayá para quedar Embarazada

Cuentan las leyendas yorubas que Oshún, diosa del amor, es la dueña del río y hermana de Yemayá, diosa de los mares y que ambas están estrechamente relacionadas por los elementos naturales que las representan.

Oshún y Yemayá son las reinas de las dos aguas, dueñas de los mares y los ríos, protectoras de los recién nacidos, gestantes y parturientas.

Cuenta el patakí que Yemayá sentía un inmenso amor por su hermana Oshún. Cuando el reino de esta última quedó destrozado por las guerras de conquistas y cayó en la pobreza extrema, Yemayá, la dueña de todas las riquezas del mundo cortó su bella cabellera para dársela a su hermana y le entregó los ríos para que hiciera de ellos su templo.

Así, se dice que Oshún y Yemayá no se separan, y los hijos de ambos están igualmente relacionados desde que nacen, y tiene la protección de ambas.

La diosa Oshún, y la deidad Yemayá, son espíritus que trabajan en compañía, específicamente cuando se trata asuntos del amor, el matrimonio y la maternidad.

Yemayá tiene la característica de ser responsable, es maternal y protege y cuida a los infantes, y con especialidad a los bebés que se encuentran gestados en el útero de la madre.

Oshún por su parte, está pendiente de velar porque los bebés sean concebidos firmemente. Es una deidad que infunde amor y se encarga de la fertilidad para las mujeres.

Oshún, la más bella de los Orishas que cuida el vientre de las mujeres

La deidad Oshún proviene de Nigeria y Benín ciudades del continente africano y sincretiza en la religión católica con la patrona de Cuba, la Virgen de la Caridad del Cobre, quien también es adorada en distintos países especialmente en América Latina.

Oshún es una diosa protectora, fundamentalmente de las mujeres, posee poderes para sanar y mejorar el vientre a aquellas féminas que no pueden concebir.

Es la patrona de la abundancia, las cosechas, el amor y la fertilidad. Es invocada especialmente por aquellas mujeres que tienen dificultad para concebir hijos. Es la que rige las fuerzas de la naturaleza y temas relacionados con la humanidad.

Oshún está siempre presente en los sentimientos de los seres humanos, la sensualidad, el amor y todo lo femenino. Igualmente, se le denomina como la reina de las aguas dulces, los manantiales y los ríos que recorren el mundo.

Ella representa el rigor religioso y simboliza el castigo implacable. Es la única que llega a donde está el creador, Olofin para implorar por los seres de la tierra. Es la apetebí (esposa) de Orunmila, al que apoya en todas sus labores.

A Oshún le rezamos y siempre le agradecemos, pues ella gusta de escuchar las pequeñas alegrías de sus devotos. También le solicitamos su alivio para la tristeza.

Recordemos siempre llevarle girasoles y ofrendas varias al río, las depositamos en el agua y le rezamos por el bienestar, por el amor y la prosperidad.

Yemayá, la Madre Orisha y reina de los mares que da vida y protección

Es Yemayá la divinidad de las aguas saladas, la representación de la vida, del vientre y la orisha de la maternidad. Se le considera Madre de los Orishas y sumamente poderosa, pues se dice que es tan vieja como Obbatalá.

Su nombre significa IYA MO EYA. Madre de los Peces y se cuenta que nació con la luna como Obatalá nació con el sol.

Yemayá está en la naturaleza, simbolizada por las olas y el mar.

Es la madre de todos los hijos en la tierra y representa la fuente de la vida, la fertilidad y la maternidad.

Es considerada como uno de los Orishas más poderosos y a ella se dirigen todo tipo de ruegos en busca de amor, prosperidad y, sobre todo, salud y fertilidad.

Yemayá, representante de la vida y de los misterios de las azules profundidades es hacendosa y le gusta cazar, chapear, manejar el machete. Es guerrera, indomable, astuta y justiciera.

Su nombre no debe ser pronunciado por quien la tenga asentada, sin antes tocar la tierra con las yemas de los dedos y besar en ellos la huella del polvo con mucho respeto.

Las oraciones a Yemayá están relacionadas a su elemento representativo en la naturaleza, el mar. Por ello le pedimos protección y salud, y si es posible nos acercamos a su templo natural, mirando al mar o bañados por sus aguas.

Le llevamos rosas blancas y le pedimos que nos ayude y nos proteja en los momentos difíciles. A ella le rezamos e imploramos por el bienestar, por la fertilidad y la protección.

Rezos dedicados a las Dos Aguas, Oshún y Yemayá

Oshún y Yemayá se relacionan con la fertilidad en las mujeres que tienen problemas para concebir. Oshún puede ayudar a concebir al bebé y Yemayá protegerá el embarazo y al recién nacido, y ambas, se aseguran que la nueva vida que nazca esté bajo su manto protector.

Con todo fervor debemos dirigir nuestras plegarias a ella, rogándole que nos ayude a concebir un embarazo pronto y feliz y, sobre todo, seguro.

Antes de comenzar la plegaria, podemos agasajar a Oshún y a Yemayá con sus ofrendas favoritas y encender velas blancas en un lugar tranquilo y solitario, en el que primero agradeceremos, rezaremos y les hablaremos de todo lo bueno de la vida, de nuestros problemas y dificultades y pediremos su ayuda y apoyo para solucionarlos.

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Obras y rituales dedicados a Yemayá «AQUI»

Esta es la oración a Oshún y Yemayá para pedir fertilidad y quedarse embarazada

Hermosa Oshún, Madre Yemayá, inmensas reinas de las dos aguas, ustedes que guían a sus hijos y los protegen de todo mal
Oshún, Reina del Río, tú que otorgas a las parejas el milagro de ser padre y ayudas a tus hijas para que sean fértiles,
Yemayá, Soberana de los Mares, tú que proteges a las gestantes y permites que conciban niños sanos y fuertes,
En este momento las invoco para que me ayuden a concebir en mi vientre hijos, y les ruego, Madres Poderosas, que nos mantengan saludables para que disfrutemos una vida armoniosa y en paz.
Les ruego, mis santas, su compañía, amparándome y compartiendo tus maravillosos dones con su hija fiel y devota.
Acudo a ustedes en este momento con toda mi humildad, fe y sinceridad, para implorarles que me concedan el milagro que tanto ansío de ser madre y traer un hijo al mundo.
Te ruego mi querida Oshún, que con tu sagrado manto y con tu amor infinito toques mi vientre, y permite que se convierta en fértil para que pueda concebir un hijo que tanto deseo.
Madre Yemayá, te imploro que protejas mi embarazo y recibas en tu manto de bendiciones a mi futuro bebé
Les pido que me ayuden a obtener este anhelado deseo, para que pueda continuar el camino de mi vida acompañada y dichosa
Yo les prometo que seré una madre abnegada y dedicada a su hijo y que lo guiaré siempre por el mejor camino, hasta que alcance su destino
Así sea poderosas Dos Aguas, Oshún y Yemayá.