A muchos les resultará extraño saber que existe una Oración al Perejil, pero sí existe y es muy efectiva, ancestral y poderosa.
Esta era de mi abuela, la guardaba con gran amor y hoy la quiero compartir porque el conocimiento repartido es poder y nos permite ayudar a los demás, a que otros vean oportunidades y descubran nuevas formas de expandir nuestra espiritualidad, que talvez no considerábamos hasta ese momento.
Siempre digo que todo posee magia y recomiendo que todo lo que hagamos, y a quien invoquemos debemos mostrarle y entregarle amor, el poseer un gran corazón lleno de fe nos abre muchas puertas.
El perejil, una planta muy espiritual que nos trae abundancia
Desde la antigüedad y en distintas culturas es empleado el perejil como amuleto, principalmente para obtener protección
Es una planta de gran misticismo que nos ayuda a que nuestra tranquilidad física y mental se mantenga en concordancia con vibras positivas y energéticas.
El perejil renueva nuestras energías, nos ofrece confianza en nosotros mismos, nos dota de armonía y termina con el sufrimiento, depresiones, otorga fuerza y vitalidad y es muy utilizada contra los males de ojos.
Para atraer la abundancia es perfecta esta maravillosa planta que no solo se lleva como amuleto protector, sino que suele utilizarse en baños corporales, baldeos, despojos y sahumerios.
¿Cómo preparamos este sencillo ritual?
Se recomienda hacer esta poderosa oración ante un vaso con agua a la que se le agregan 7 gotas de extracto de perejil.
Este extracto lo obtienes picando bien pequeñito el perejil con ayuda de un cuchillo y después lo machacas, ese machuquillo lo pones en una tela fina o de gasa y al exprimirlo sacarás su zumo.
Oración del Perejil para pedir protección y ayuda:
Este hermoso rezo es para pedir todo aquello que necesitemos, prosperidad y adelantamiento en la vida, para la tranquilidad, abundancia en las finanzas, salud, caminos abiertos, y todo aquello que de buena fe pidamos.
Tú protector divino del lugar en que te posan,
que a esta humilde casa lleguen los alientos de tu buena suerte,
y que en estos momentos de angustias y penas en que nos encontramos,
seas tú el fiel compañero que nos traiga la dicha y ventura que el Divino Pastor tiene señalada a las buenas almas que a esta mansión venimos a padecer.
Así ruégote, no desoigas mis súplicas que de corazón te hago,
pues jamás te pediré un imposible, lo que sea justo
y religiosamente pertenezca a mí y a los míos.
Amén, Jesús.
- Se rezan tres padres nuestros y un credo, antes de invocar esta oración, recuerda hacerlo con mucha fe, haciendo tu pedido desde el corazón.