Obatalá se rige siempre por el blanco, por la pureza y la paciencia. Es el padre de todos los hijos en la tierra, es el creador de los seres humanos y todo lo que habita en el planeta.
Es el Orisha dueño de la blancura. Lleva el color blanco como símbolo de paz y pureza y los metales blancos, sobre todo la plata. Y es que esta poderosa deidad gusta de todo lo limpio, blanco y puro.
Es él el eterno benefactor de orishas y hombres, quien trae inteligencia, paz y calma al mundo, pero que no tolera la falta de respeto y no admite que se desnuden en su presencia. Es el escultor y creador del ser humano, de la creación de sus manos nació el mundo.
A Babá, como le dicen cariñosamente sus devotos, se le debe atender correctamente bañado y limpio. Además, su secreto no puede recibir el sol, el sereno, ni siquiera el aire.
¿Qué traje lleva Obatalá?
Obatalá baja usualmente vestido todo de blanco, color que siempre debe respetarse porque es el símbolo de la pureza y la esencia del Orisha.
Sin embargo, cuando se le representa en sus caminos de guerrero, lleva un traje con una banda roja cruzada al pecho para representar la fortaleza y la pasión por la lucha.
En su camino como Oba Moró, a veces viste de morado, tal como se hace con Jesús Nazareno, pues este camino es sincretizado al culto católico asociado a Jesús y por ello se le debe inmensa devoción.
Obbatalá en ocasiones lleva bordadas custodias del Santísimo Sacramento y cintas en número de ocho, todo ello adjudicado al poderoso sincretismo que ha regido la presencia de la religión yoruba en Cuba desde tiempos coloniales.
Atributos del padre Obatalá
Por su excepcional pureza y su vivaz inteligencia, Obatalá es asociado a atributos puros, que muestran la realeza, el respeto y la nobleza. Entre ellos:
- Corona con dieciséis plumas de loro
- sol y luna
- seis manillas
- majá
- Dos huevos de marfil
- Ocho o dieciséis okotós
- Manteca de cacao, cascarilla y algodón
- Pandereta
- bandera blanca
- agogó de plata
- Opayé o Cetro
Son estos atributos muestras de sus características y de sus diferentes caminos, en los que puede encarnar tanto a personajes masculinos como femeninos. Puede ser un guerrero y fuerte luchador, un anciano sabio, una anciana curandera o una doncella bella y valiente.