Dadá Obañeñé, la Orisha de los recién nacidos y su sincretismo católico

Obañeñé, llamado también Dada Ibañi o Dada Baldone es el Orisha de los recién nacidos, y también se la considera representante de los vegetales, pues la leyenda yoruba cuenta que cuando al Gran Padre Obbatalá le encomendaron poblar el mundo, le entregó a Obañeñe la creación de los reinos vegetal, mineral y animal.

¿Quién es Dadá Obañeñé en la Santería?

Es uno de los Orishas menores de la religión yoruba y para algunas casas de santo, Dada y Obañeñe o Ibañi son considerados hermanos en lugar de una misma deidad, por lo que especialmente los Babalawos, los entregan juntos.

Obañeñe no se asienta, ni se sube y usualmente se la representa por una calabaza forrada de caracoles y sobre ella una bola de índigo. Se coloca sobre Shangó, como recordatorio del vínculo entre ambas deidades.

Y es que a Obañeñe se le atribuye la crianza del Dios del Trueno Shangó, cuando su padre Obbatalá lo expulsó. Se dice que el que abre los caminos, Elegguá, le entregó en secreto al pequeño Shangó a Obañeñé para que lo criara y lo librara de la muerte.

Se les reconoce a las hijas de Obañeñe por ser mujeres recias, pero muy bondadosas y sacrificadas, amantes de los pequeños y muy volcadas al cuidado del entorno familiar.

Sincretismo de Dadá Obañeñé

En la religión católica, debido a la necesidad de ocultar a sus deidades, los yorubas sincretizaron a Obañeñe con santos que, como ella, son protectores de vientres y embarazadas, ayudan a los devotos a alcanzar la plenitud y la buenaventura y a superar los desafíos de la vida.

Obañeñe sincretiza con:

San Ramón Nonato
Nuestra Señora del Rosario

San Ramón Nonato, Patrón de las parteras y embarazadas

San Ramón Nonato es un santo reconocido por haber sido extraído del seno de su madre ya difunta. Por ello es el santo patrón de los partos, parteras, niños, y embarazadas.

Se dice que, en la provincia de Lérida en España, San Ramón vino al mundo como un inmenso milagro, pues su madre estaba muerta cuando lograron sacarlo de su vientre. Por ello se le otorgó el sobrenombre con que es conocido, «No-Nato»: no nacido.

Cuenta la historia que el padre de Ramón lo envió a Barcelona para que hiciera amistad con gente rica y así fuera el sostén de la familia. Pero en lugar de eso, el muchacho se entregó a una vida de estudio y de piedad, ayudando a los necesitados y practicando la oración

Su padre le exigió entonces regresar a casa y le dio la tarea de cuidar ovejas, pero un día le dijeron sus vecinos que Ramón no vigilaba a los animales adecuadamente.

El padre entonces siguió al muchacho a su trabajo y así observó como este se retiraba a un lugar solitario y puesto de rodillas, se entregaba a la oración. Pero luego se dio cuenta de que cuando Ramón se marchaba, un joven con alas de ángel, cuidaba de su rebaño y alimentaba con los mejores pastos a sus ovejas, que cada día producían más lana y leche.

Nunca más el padre de Ramón dudó de los milagros que obraba su hijo.

El joven decidió entonces marchar a Barcelona a unirse a Pedro Nolasco (posteriormente Santo) que había fundado una Orden para redención de los pobres cautivos, y se sumó a hacer obras de caridad por las calles.

Un día se entregó a cambio de un cautivo y estuvo en las cárceles de Argel padeciendo innumerables sufrimientos, solo acompañado de la palabra divina y siempre feliz de haber salvado a un buen cristiano.

Se dice que predicaba tanto la palabra de Cristo que, para evitarlo, los carceleros le pusieron un candado en su boca.

Murió en 1240 tras pasar años como cardenal de la Iglesia Católica. Desde entonces se le conoce como San Ramón Nonato.

Oración a San Ramón Nonato

Ofrecemos ahora, una oración para rezarle a San Ramón:

¡Oh! Glorioso San Ramón, a cuyo poder sometió Dios la tierra y los elementos,
La salud y la enfermedad, la vida y la muerte,
Hallando en vuestra poderosa intercesión, abogado las doncellas, sucesión las casadas,
Defensa los que se ven calumniados, cosecha los labradores, puerto los náufragos
Redención los cautivos, vista los ciego y fin todos los males;
Por aquel vuestro ardiente deseo de recibir el Santísimo Sacramento,
Que obligó a Jesucristo a daros de sus benditas manos la Sagrada Comunión
Os suplico intercedáis por mí, para que merezca frecuentar este celestial convite,
Y recibirle por Viático al fin de mi vida,
Y sobre todo que pueda obtener la gracia especial que os pido
Y la eterna felicidad de la gloria
Amén

Nuestra Señora del Rosario, Bienaventurada Virgen María

Nuestra Señora del Rosario o Virgen del Rosario es una advocación mariana de la Bienaventurada Virgen María del Santísimo Rosario.

Se celebra su día el 7 de octubre, aniversario de la victoria obtenida por los cristianos en la Batalla de Lepanto en 1571, atribuida a la Madre de Dios, cuya ayuda fuera invocada por la oración del rosario.

Cuenta la historia que la Virgen María se le apareció en 1208 a Santo Domingo de Guzmán en una capilla del monasterio de Prouilhe y le enseñó a rezar con un rosario en las manos. Le dijo que lo predicara entre los hombres y le mostró diferentes promesas referentes al rosario. Así, el santo proclamó la palabra de la Virgen y erigió la primera capilla dedicada a esta advocación.

Muchos fueron los que se unieron a la obra apostólica de Domingo y, con la aprobación del Santo Padre, Domingo formó la Orden de Predicadores o Dominicos, que enseñaban a todos las promesas y los rezos con el rosario.

Promesas de la Reina del Rosario

Estas son algunas de las promesas de Nuestra Señora, Reina del Rosario, que fueron tomadas de los escritos del Beato Alano:

Quien rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.
El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y, en todo caso será admitido a la vida eterna.
Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
La devoción al Santo rosario es una señal manifiesta de predestinación de gloria.

Oración a la Virgen del Rosario

*Ofrecemos ahora, una oración para la Virgen del Rosario a quien se le pide protección para que interceda a nuestro favor en los momentos más tristes y difíciles.

Santa María, Madre Nuestra que en cada misterio del santo rosario nos brindas al Salvador
Acudimos a Ti necesitados.
Nos alegramos que desde la cruz el Señor te haya encomendado la misión de acercarnos a Él y su iglesia
Por la conversión y la penitencia
Alentado por la confianza que nos inspiras ponemos en tus manos maternales
Nuestras preocupaciones y temores.
Pero deseamos imitar tu fidelidad a Dios aceptando con amor y humildad todas las pruebas
Madre Nuestra del Rosario
Que tu presencia renueve nuestra vida, alivie nuestro ser agobiado por el sufrimiento y la enfermedad
Sostenga nuestra docilidad a la gracia y fortaleza nuestro amor a los demás,
Convirtiéndonos así en testigos del amor del Padre que no vaciló,
Por tu intermedio en darnos a Jesús
Amén