Los Siete Arcángeles Rafael, Uriel, Miguel, Jofiel, Samuel, Gabriel y Zadkiel son líderes celestiales por naturaleza.
Se consideran enviados de Dios el creador para salvaguardar a la especie humana de la influencia de Satanás y su sequito maligno.
Estos poseen la potestad de interceder en la defensa de sus protegidos y de consolar sus almas en los momentos de aflicción, oportunidades en los que se vuelven más cercanos a los mortales y los irradian con su luz celestial para que estos se nutran de fe y confianza.
¿Cuándo invocamos el poder de los 7 Arcángeles?
En la invocación a los siete Arcángeles el religioso reza por salud, protección, amor, fe, unidad familiar y estabilidad entre tantas otras cosas.
Cabe destacar que las súplicas desesperadas siempre serán prioritarias para estos seres, pues entre sus virtudes se encuentra el rescate del peligro para demostrar con pruebas su amor por la raza humana.
La plegaria a los Arcángeles puede ser pronunciada cualquier día de la semana y en cualquier horario, pero se recomienda casi siempre hacerlo por las mañanas.
Dicha rogativa también puede ser empleada en acto de agradecimiento por un favor obtenido y para reconocer la labor de los alados protectores.
- No siempre es necesario acompañarse de velas para hacerlo, pero si existe la posibilidad de utilizarlas es más favorable la acción.
Se invoca a los ángeles para evolucionar espiritualmente y para ahuyentar las perturbaciones que aflijen a los hombres antes de dormir.
Esta oración también se les puede leer a los niños para que sean irradiados con el poder celestial de las huestes del creador.
Una poderosa oración a los 7 Arcángeles:
Miguel, Miguel, Miguel, Príncipe de los arcángeles,
De los corazones agradecidos de todos brotan cantos de Alabanza.
Por tu Celestial Presencia todos en la Tierra te adoran.
Dios que vienes del Sol con todo lo que el nombre implica.
Miguel, Miguel, Miguel, que los Ángeles de la Guarda
De tus legiones Celestiales vengan a liberar a todos.
Purifica, ilumina, manifiesta la gloria de la perfección de la Luz que todos pueden Ser.
Jofiel y Chamuel, Gabriel y Rafael, Uriel y Zadkiel y poderosas Huestes de Luz.
Querubines y Serafines de los Reinos de Gloria
Rasgad ahora el velo que ofusca nuestra visión humana.
Benditos Siete arcángeles, pidiendo iluminación,
Invocamos vuestra presencia en himnos de alabanzas a vosotros.
Mantenednos consagrados en el cumplimiento del Plan de Dios
Para, con pureza, ser vuestros ministros. Amén.