La misteriosa leyenda que contempla la aparición del fantasma de Rachel Dekeirsgeiter es uno de los enigmas más paradigmáticos de la Cuba de la primera mitad del siglo XIX.
El sangriento suceso que llevara a la muerte a la bella joven, se fungió hasta nuestros días como uno de los hechos más penosos que han manchado de sangre el mundo de la farándula y el espectáculo en la mayor de las Antillas.
¿Quién fue Rachel Dekeirsgeiter?
Rachel Dekeirsgeiter fue una hermosa joven de origen francés que se mantuvo estrechamente relacionada con los sectores más altos de la sociedad cubana, vinculándose al teatro y a las grandes fiestas.
Esta ejercía el más antiguo de los oficios, la prostitución, no por vocación, sino por necesidad, pues en ese entonces una mujer joven sin poder adquisitivo ni estudios no tenía otro destino que ganarse la vida mediante el ejercicio de la pasión.
Esta es la trágica historia de la Rosa de Francia
La farándula de ese entonces no exigía más que un hermoso físico para penetrar en su círculo de vicios y escándalos.
Estigma que se vio enaltecido por el asesinato de Rachel la francesita, algunos años antes que se perpetuara el horrendo crimen, la rosa de Francia, como era reconocida de cariño la joven arribada a la Habana proveniente de su país natal, inducida en el oficio por uno de los proxenetas más famosos de la época, Oscar Villaverde.
Quien estableció en lo que hoy es conocido como el casco histórico de la ciudad, una amplia red de burdeles, centros de los que adquiría sus finanzas.
Se dice de la francesita que fue muy solicitada por los hombres, su piel clara en combinación con sus ojos pardos era un antídoto infalible para curar las penas del corazón.
Tanta belleza provocó en más de una ocasión que se establecieran riñas en su nombre.
Tokio, lugar donde se vio a Rachel en más de una ocasión
Villaverde había comprado para ese entonces un cabaret al que llamó Tokio, el que se daba cita en la esquina San Lázaro y Blanco.
Entre actividades nocturnas el propietario insertaba a las bellas damas de la noche para que complacieran los sentidos de sus clientes y así todos salieran contentos del citadino recinto.
El asesinato de la bella francesita
Una noche de 1931 la bella mujer desapareció por dos días sin dejar rastro, se presume que hubiese ido al encuentro de alguno de sus amantes.
Horas después una noticia funesta encabezaba los titulares, Rachel Dekeirsgeiter había sido brutalmente asesinada, su cuerpo desnudo flotaba en una bañera mientras su cráneo se encontraba despedazado.
Algunos presumen que una nota la involucraba como culpable de su propia muerte, lo cierto es que el metal que desfiguró su rostro lo hizo con la saña de no ser de nadie más, ni viva ni muerta.
El espectro de Rachel aún merodea esas calles
Un crimen netamente pasional manchó la calle San Miguel intersección Amistad, lugar donde desde ese entonces algunos presumen haber visto el espectro de la francesa, merodeando la zona.
Lo cierto es que desde ese día todas las mujeres dedicadas al viejo oficio se encomendaban a Rachel antes de salir a trabajar, costumbre que al paso de los años inmortalizó a la rosa de Francia, como la protectora de las meretrices en La Habana.