Iroso Okana es un odun donde no hay excusas ni tiempo para desperdiciar.
Es en esta letra donde se considera tabú que el religioso delegue en otros sus propias responsabilidades, especialmente si estas se relacionan con el cuidado y la crianza de los hijos.
Pues en este signo se puede pecar tanto por exceso como por defecto, yendo a los extremos de sobreproteger o abandonar a los hijos a su suerte.
1. Se engaña a quien no sabe
El primer refrán del signo hace referencia a la necesidad e importancia que guarda el aprendizaje, pues el conocimiento es la única arma inmortal que existe sobre la tierra.
Un hombre preparado jamás será vencido y estará muy lejos de sufrir engaños a manos de personas malintencionadas.
En Iroso Okana está prohibido decir mentiras, pues los engaños serán descubiertos prematuramente dejando con su revelación bochornos y enemistades.
2. Palabra dada, palabra empeñada
Los compromisos que se adquieren con otros seres humanos deben ser cumplidos, pues una vez se empeña la palabra el religioso está en la obligación de ser consecuente con sus actos.
Por ende, Ifá recomienda no realizar falsas promesas ni comprometerse en cosas que de antemano sabrá que no va a poder cumplir.
3. Quien es amigo del perro de la casa entra y sale de la vivienda sin ser descubierto
Iroso Okana es un odun que habla sobre la amistad y su valor.
Este signo advierte no buscar afinidad con las personas por interés.
Orunmila vaticina la planificación de un robo en su vivienda donde una persona que a usted lo conoce bien será cómplice del delito.
Tenga cuidado pues si tiene perros corren el riesgo de ser envenenados para acceder con mayor facilidad al ilé (casa).
En este odun reina la traición movida por la codicia.
4. Tanto quiere el padre a los hijos que le saca los ojos
Dice Ifá que usted es muy sobreprotector de todo aquel que lo rodea especialmente de sus hijos y por este motivo no le gusta que nadie los corrija, incluso cuando incurren en error.
Con esta actitud usted saldrá perjudicado, pues les deformará la personalidad y en un futuro cuando quiera modificar su carácter será demasiado tarde para hacerlo.
Iroso Okana advierte también sobre el carácter impositivo que se vive en su hogar donde usted es la persona dominante.
Deje volar a sus hijos y permita que estos tomen sus propias decisiones, no les corte las alas y verá como estos podrán llegar lejos con sus propios esfuerzos.