Oyá y la Virgen de la Candelaria: Historia de las 2 guerreras en la Santería

Oyá es un Osha en el Panteón Yoruba y está muy relacionada con Ikú, la divinidad de la muerte.

Ella es la guerrera yoruba que en la naturaleza propicia los temporales, los vientos fuertes o huracanados y las centellas, la cual simboliza.

Sincretiza en el catolicismo con la virgen de la Candelaria, deidad de luz, poderosa Santa protectora de sus devotos, celebrado el 2 de febrero con gran fervor.

Ambas son deidades femeninas, fuertes y milagrosas.

Oyá representa la intensidad de los sentimientos lúgubres, el mundo de los muertos. En la naturaleza está simbolizado por la centella.

Historia yoruba de Oyá y sus hermanas Oshún y Yemayá

Sobre Oyá se cuenta que es hermana de Oshún, la diosa de la miel y de Yemayá, la reina de las aguas del mar, y aunque pobres, eran felices.

Cuenta la leyenda que Yemayá era la mayor y mantenía a sus dos hermanas pescando en el mar. Oyá era la más pequeña y Oshún la cuidaba mientras Yemayá pescaba y vendía lo que capturaban.
Un día la tribu en la que vivían las tres hermanas fue invadida por tropas enemigas.
Oshún no pudo escuchar los gritos de Oyá, debido a que se encontraba sumergida en el río, ni tampoco la escuchó Yemayá, la cual estaba muy alejada de la costa.
Así, los enemigos se llevaron a Oyá como cautiva y pidieron un inmenso rescate.
Pero Oshún decidida a recuperar a su hermana, reunió monedas de cobre y se encaminó a la tribu enemiga.
Allí se arrodilló, lloró y suplicó, sin embargo, el jefe le pidió su virginidad a cambio de la libertad de su hermana. Por el amor que profesaba a Oyá, Oshún accedió.
Cuando regresaron a casa le contaron todo a Yemayá, y la hermana mayor en reconocimiento al gesto generoso de Oshún y para que Oyá no lo olvidara, adornó la cabeza de esta y sus brazos con monedas de cobre.
También, mientras Oyá estaba cautiva, Olofin había repartido los bienes terrenales entre los habitantes de su tribu y a la reina de la centella, no le tocó nada.
Oshún imploró a su padre que no la omitiera de su representación terrenal y finalmente, el creador le concedió el cementerio, el mundo de los muertos.

Es por esto que Oyá lidera el camposanto con todos sus poderes, y además lleva herramientas de cobre para mostrar su eterno agradecimiento a Oshún.

Virgen de la Candelaria, leyendas, luz y devoción

La Virgen de la Candelaria es una de las advocaciones de la Virgen María, con una historia muy ligada a las Islas Canarias y especialmente de la isla de Tenerife, pues fue el lugar donde cuenta la leyenda que apareció.

En las Islas Canarias ostenta el cargo canónico de Patrona General del Archipiélago Canario y también en el Perú.

La Virgen de la Candelaria tiene una leyenda antigua, toma su nombre de la fiesta de la Candelaria o de la Luz, que tuvo su origen en el Oriente con el nombre de El Encuentro.

Se celebraba con una procesión con velas encendidas hasta la Basílica de la Resurrección (Santo Sepulcro).

La Fiesta de la Candelaria se celebra el 2 de febrero con diversos nombres:

La Presentación del Señor,
la Purificación de María,
la fiesta de la Luz y
la fiesta de las Candelas.

Se dice que, en el año 1400, una imagen de la Virgen María que representaba esta advocación, fue encontrada a la orilla del mar por dos pastores guanches de la isla canaria de Tenerife (lo que es actualmente España).

En 1526, se construyó el primer templo de la Candelaria junto a la cueva donde fue venerada originalmente y desde entonces la veneración a su figura se ha extendido a numerosos territorios del mundo.

Actualmente en la Regla de Osha -Ifá o Santería el culto de la orisha dueña de la centella Oyá, y la virgen de la Candelaria se unen en una sola fe como dos santas poderosas.

Su gran poder ayuda a todos los que confían en ellas, su manto ampara con misericordia el camino de sus devotos.