Dice Okana: Agua estancada no mueve molino ¿Qué significa este refrán?

Los refranes no solo nos inculcan enseñanzas, sino que atesoran un inmenso legado cultural e histórico proveniente del sincretismo que une las raíces cubanas a las de los pueblos cuyos habitantes arribaron a nuestras tierras.

Un ejemplo de ello son los proverbios que componen la compilación de refranes del subsistema oracular de Ifá. Consta de 1218 refranes que abarcan los 256 odun de Ifá.

Dichos refranes se utilizan en las consultas por parte de los babalawos, para aconsejar y ayudar a los practicantes y creyentes de la Regla de la Ocha- Ifá y abrirles el camino del bien, de la salud, del amor, de la prosperidad y de todas las bendiciones.

Consejo: No mires al pasado. Lo hecho, hecho está.

Uno de los refranes más populares relativos a la letra Okana, del subsistema oracular de Ifá, es «Agua pasada no mueve molino» y significa que no sirve de nada mirar hacia el pasado, pues lo hecho, hecho está.

También se conoce en este signo la versión: «Agua estancada no mueve molino» y posee el mismo significado.

Significado de este dicho popular:

Este refrán en particular pretende evitar que la persona pase su vida lamentando una mala decisión del pasado, y, en cambio, se enfoque en planes futuros.

De nada sirve pasar el tiempo lamentando, no haber aprovechado una oportunidad que ya no está a nuestro alcance, hay que aceptar los ciclos de las cosas, soltar y seguir adelante.

El proverbio, además, se utiliza como forma de animar a alguien a dejar de lamentarse por una contrariedad o a olvidar alguna ofensa, pues nos será de muy poca utilidad en la vida.

La frase, como vemos, compara las oportunidades perdidas, con el agua pasada de un cauce, pues ninguna tiene utilidad, y por mucho que lo intentemos, no las podremos recuperar. Así que de nada vale recordarlas inútilmente.

Un refrán similar que también se emplea con la misma significación es «Nada vale llorar por la leche derramada».

Ejemplos de situaciones en las que se utiliza el refrán:

Existen numerosas situaciones de la vida en las que nos arrepentimos de la decisión que tomamos, y para superarlas cuanto antes, debemos recordar que «Agua pasada, no mueve molino»

Por ejemplo:

A un amigo le hicieron una excelente oferta para comprarle su casa, pero no la aceptó y hoy se lamenta de no haberlo hecho. Pero ya está, agua pasada no mueve molino.
Una señora decidió dejar su empleo, porque apenas tenía tiempo libre. Aunque se arrepintió de su decisión impulsiva, se dio cuenta de que «Agua pasada no mueve molino» y siguió adelante en la búsqueda de un nuevo puesto de trabajo.
En el amor, si alguien nos dejó, o nosotros tomamos la decisión de separarnos, debemos aceptar que ciertas personas se van de nuestro camino, convirtiéndose en parte de nuestro pasado.

¿Qué hacer entonces? Lo más importante en estos casos es la aceptación, vivir el presente, y empezar a crear a partir de este una nueva realidad que nos haga felices, en vez de añorar un pasado que ya no existe.