Shangó, el Orisha de las poderosas energías del Trueno, del Fuego, de la Música y de los Tambores, es reconocido y venerado por su espíritu de liderazgo y de justicia. Es un Osha guerrero asociado a rituales de la danza, la virilidad y la fortaleza de la vida.
Los elementos naturales que lo representan obedecen al valor y coraje de este gran orisha.
Es Shangó uno de los reyes de la religión Yoruba y sus caminos apuntan a sus distintos reinados, por ello es conocido como el Rey de Reyes.
Él representa la alegría de vivir de manera intensa, la belleza masculina, el amor y la pasión, la inteligencia en la vida, las riquezas y fortunas en el plano terrenal.
El Rey de Reyes Shangó y sus atributos:
Cuentan las historias yorubas que en vida fue un rey, un gran guerrero y un afamado brujo, y como Orisha se considera un dios fuerte, de gran valentía y sobre todo justiciero con todo aquel que hace el mal.
Shangó también representa al guerrero sabio que pone por delante la razón, el conocimiento y el intelecto, además de los valores de la justicia y el derecho.
Este gran Orisha posee atributos muy poderosos, y cada uno posee un significado sagrado en la Osha, algunos de los más importantes son:
La corona y el hacha que acompañan a Changó:
Se dice que Shangó nació coronado y varios patakíes indican que pertenecía a la realeza y que Orunmila el adivino lo ayudó a alcanzar el trono.
En la cabeza del orisha figura una peculiar corona que posee el hacha doble que representa su condición de monarca.
La corona de Shangó simboliza que es un rey guerrero pues el Oshé, que es como se le llama al hacha de la deidad, indica que Shangó nació con la guerra en la cabeza.
Igualmente, el hacha doble o bipenne es un símbolo de la justicia, cualidad de la que el Dios del Trueno también es poseedor.
En Cuba a veces se sustituye la corona con el hacha de Shangó por una que representa el muro almenado de un castillo, igualmente para enfatizar su condición de nobleza.
El Oshé del Rey Shangó:
El Oshé de Shangó constituye un muñeco tallado en cedro o caoba, que lleva el hacha de doble hoja y que deben tener todos los hijos de Shangó.
Este elemento con gran valor religioso simboliza siempre la victoria del guerrero en todo enfrentamiento y los dos lados del monarca, la ira tiránica y las bendiciones de un justo rey.
Este elemento representativo de Shangó posee poderes protectores y se utiliza como una insignia sagrada de gran respeto dentro del culto yoruba.