¿Cómo reconocer si compramos Miel pura o adulterada? Su importancia

Tal vez te preguntarás por qué es importante saberlo…

Y es que la miel pura nos aporta muchas más bondades que una miel mezclada con otros componentes, no solo porque nos brindará más beneficios en la salud sino porque como elemento espiritual, la miel pura es más poderosa para hacer rituales.

La miel es un poderoso elemento para la salud y en la espiritualidad

La miel pura es sumamente popular, pues aporta numerosos beneficios para la salud.

Este producto es un gran remedio natural para tratar el resfriado y los problemas de garganta, además de incluirse en tratamientos para restaurar y cuidar el cabello y la piel.

Y aunque siempre gustamos de la miel como un sabroso y nutritivo alimento que nos aporta numerosos beneficios, debido a su alto contenido en minerales, vitaminas y oligoelementos, debemos aprender a distinguir si estamos comprando miel adulterada.

Estudios recientes indican que más del 75% de la miel que se comercializa está adulterada, o sea, que se mezcla el producto natural puro con soluciones de glucosa o mieles de poca calidad, con alto contenido de agua.

Para los rituales, baños espirituales y ofrendas siempre es mejor utilizar la miel pura, porque esta nos regala su estado más natural y la energía que posee es mayor.

¿Qué es la miel pura?

La miel pura significa que al producto elaborado por las abejas no se le ha añadido nada, ni se ha sometido a ningún proceso para modificarlo.

Esta es la miel que se ha recolectado de la colmena y ha sido envasada.

En la espiritualidad su pureza nos ayudará a recibir más de su energía y poder, pues tendríamos un producto puro, natural, tal cual como nos lo regala la naturaleza.

Además, es esta para la salud una sustancia antibacteriana, antiviral y antifúngica de primer orden, así como un producto altamente nutritivo.

4 Pruebas para distinguir una «Miel Natural y Pura«

Existen pruebas sencillas que podemos realizar en nuestra casa, para saber si la miel que compramos es pura y de buena calidad o si, por el contrario, está adulterada o contiene mucha agua.

1. Leer la etiqueta antes de comprarla

Lo primero y más sencillo que debemos hacer antes de comprar un frasco de miel es leer la etiqueta.

Si entre los mismos se incluye jarabe de alta fructosa o glucosa comercial, debemos saber que el producto fue adulterado para impedir que se solidifique, pues, aunque las mieles son líquidas, con el tiempo, tienden a solidificarse o “azucararse”.

2. Tomar una cucharadita de miel y colocarla dentro de un vaso con agua

Si la miel que pusimos en el vaso se disuelve, no es pura, ha sido adulterada. La miel pura debe quedarse toda junta, como un sólido, cuando se sumerge en agua.

3. Mezclar un poco de miel con agua y vinagre

Sobre una mezcla de miel y agua, colocamos cuatro o cinco gotas de esencia de vinagre. Si se forma espuma, la miel puede estar adulterada con yeso.

4. Quemar la miel para reconocer su pureza

Encendemos un fósforo y quemamos un poco de miel. Si se enciende y se quema, es pura. La de poca calidad contiene agua y esta impide que arda.

Entonces ¿Cómo reconocer la miel pura al instante? Recuerda que si compras miel de abeja y esta ya está cristalizada o solidificada, esa miel es pura, debemos dudar de las más líquidas, que son usualmente las que compramos.

Y aunque la miel no tan pura es igual de poderosa, debemos tener en cuenta que sus beneficios serán menores, porque sus mayores virtudes se encuentran en su pureza.