Obara Okana es un odun que habla de:
- Maldiciones,
- malos pensamientos y
- deseos desafortunados hacia usted.
Incluso provenientes de personas a las que les corre por las venas su propia sangre.
Estas maldiciones pueden estar sujetas incluso al momento en el que usted se encontraba dentro del vientre materno.
Este signo alerta al religioso que debe romper esa letra si desea tener un futuro próspero, por lo que se le aconseja acudir al pie de Orula, el gran adivino de Ifá.
Durante las inclemencias del tiempo Obara Okana debe resguardarse
En esta letra nació la llegada repentina de los fenómenos naturales, manifestándose de forma violenta, hechos en los que podrían llegar a existir pérdidas de vidas humanas.
Debido a lo antes mencionado Obara Okana no puede salir de su casa mientras se encuentren vigentes las inclemencias del tiempo, porque tendrá una alta probabilidad de resultar lastimado.
Obara Okana es una persona que atesora un gran carisma, motivo por el que es envidiado por quienes lo rodean.
No comparta sus proyectos con personas mal intencionadas porque solo por perjudicarlo serán capaces de robarle las ideas y la iniciativa.
La privacidad en esta letra es un gran lujo para alcanzar el triunfo.
En este Ifá por el capricho y la desesperación se pierde la persona
Cuando Obara Okana es el signo regente al sacar la letra del año una persona de alto rango del país se encontrará en un estado crítico de salud.
En este Ifá el capricho pierde a la persona, llevándola a tomar decisiones continuamente desacertadas, caminos que podrían conducirlo a la total perdición.
No se encapriche con nada ni con nadie.
Analice si lo que usted tanto desea y que le es negado merece la pena, y si usted realmente está dispuesto a perderlo todo por algo que a ciencia cierta no sabe si saldrá como usted espera.
No permita que su vida se mueva por impulsos, sustituya esto por:
- Razonamiento y
- serenidad.
Asuma solo las responsabilidades de sus actos y sea fiel a su conciencia
Dice Orula que usted debe asumir solo las responsabilidades de sus actos y que le queda estrictamente prohibido hacerse cargo de los errores de otros bajo su nombre, porque su reputación será la afectada mientras la otra persona gozará de inmunidad ante los hechos.
- Bajo esta letra el religioso sobresale laboralmente por su talento.
- No se aventure a desarrollarse en campos en que su aptitud se verá subutilizada porque no prosperará en dichos sectores.