Ogbe Wale era un Rey sin corona hasta que alejó los vicios y la mala vida

Ogbe Wale era un rey gustoso de poseer tesoros, riquezas y mujeres

A pesar que este tenía mucho Ashé no prosperaba su reino por encontrarse siempre centrado en asuntos de ocio y placer y no prestarle verdadera atención al trabajo productivo y a las necesidades de su pueblo.

Este en ocasiones había sido objeto de burla por los monarcas de otras regiones, todos comentaban que su reinado era una farsa, pues quien había visto a un rey sin corona.

Pataki de Ogbe Wale donde adquiere el Poder con 5 piedras en su corona

Una mañana Ogbe Wale salió a dar un recorrido por su reino, encontrándose en el camino a un mendigo, el que le ofreció una piedra y le dijo, toma esta otá (piedra) para que elabores tu corona y verás como la prosperidad llegará a tu vida.

El mendigo era Ashikuelu quien se había disfrazado para probar la aceptación del rey, examen que en esta ocasión había superado con creces.

El rey siguió su camino y se topó a un anciano, que sin saberlo era Osain, este le dio otra piedra y le dijo pon esta roca en tu corona y verás como la suerte nunca te dejará de bendecir.

Más adelante en el sendero lo esperaba Orun, el cual disfrazado de un lisiado le ofreció una tercera roca explicándole que, si la colocaba en su corona ahuyentaría a la enfermedad gozando de buena salud hasta el final de sus días.

En el trayecto hacia su destino el rey volvió a toparse con otro desconocido, esta vez se trataba de un hombre de semblante serio, muy bien peinado, que le entregó una cuarta piedra para que con esta su mandato fuese largo y feliz, tratándose en esta oportunidad de Odúa.

Cuando Ogbe Wale regresó a su palacio allí lo estaba esperando Olofin quien le entregó la quinta piedra para su corona.

Roca que lo ayudaría a actuar con inteligencia y a tomar mejores decisiones para beneficio de su pueblo.

El Orisha aconsejó al rey que además de portar la corona consagrada con las cinco piedras este debía alejarse de los vicios si quería llegar a ser un gran monarca.

Nace un nuevo Rey, gracias a la bendición que le entregaron los Orishas

En el momento en que los demás reyes fueron a visitar a Ogbe Wale este portaba su corona confeccionada con las cinco otás regaladas por los Orishas.

Estos quedaron sorprendidos al ver lo majestuosa que lucía sobre su cabeza, desde ese día ya nadie en el pueblo ni en reinos vecinos pudo decir que Ogbe Wale era un rey sin corona.