Consejos de Irete Ofun: Odun donde NO puede vivir esclavizado ¡Sé libre!

El caballo fue domesticado por el hombre en el Odun Irete Ofun, quedando esclavizado para siempre.

En este odun el hombre somete a la mujer dominándola, por lo que Ifá le recomienda no dejar que se cometan este tipo de abusos con su persona.

Realidad que se hace manifiesta en la realización de los quehaceres del hogar donde cae sobre la mujer el gran peso de las actividades domésticas.

En esta letra la mujer tiene que:

Ser independiente,
estudiar una profesión y
ganar un sueldo del que pueda disponer libremente.

Cuando Irete Ofun es el menor de los hermanos debe conquistar su independencia, porque de no hacerlo vivirá bajo la sombra de sus antecesores.

En este signo el religioso no puede vivir agregado en casas ajenas, debe hacerse de su propio hogar.

Usted no puede estar en una relación tóxica, donde lo opaquen y lo priven de su libertad.

No construya una familia con una persona celosa en extremo ni tampoco con quien viva imponiéndole prohibiciones.

El ashé de usted se encuentra entrelazado con la naturaleza

Enfermedades de las que debe cuidarse en este signo:

La hernia escrotal es una de las afecciones de las que padecen los hombres regidos bajo el odun Irete Ofun.
De igual modo serán propensos a padecer de varicocele y otras afecciones relacionadas con el sistema reproductor.

El almácigo es la hierba secreta de Irete Ofun.

Con las hojas de esta planta el religioso prepara omieros para baños lustrales y limpiezas de purificación en su hogar.

El ashé de usted se encuentra entrelazado con la naturaleza, específicamente con las plantas, por lo que Orula le recomienda sembrar plantas en su casa.

El osogbo de los religiosos en este signo se encuentra en los parques

En este signo el osogbo de los religiosos se encuentra en los parques, sobre todo en los que son más transitados.

Usted no puede ser asiduo a estos lugares porque en ellos encontrará su perdición.

Evite transitar por la calle a altas horas de la madrugada, porque será propenso a sufrir un asalto o a llevarse un buen susto.

No se exponga al sereno para que no se sienta la lerí (cabeza) atormentada.

Una vez que usted cierre la puerta de su casa y se disponga a dormir no se levante de la cama al sentir ruidos en la calle, porque al salir a prestar auxilio usted terminará sufriendo los arayés (problemas) de la situación sin tener nada que ver con los involucrados en el asunto.