El Juramento de Aña ► El Orisha que habita en el "Tambor Batá"

Aña es parte imprescindible de la naturaleza, su esencia se encuentra interrelacionada con la madera, elemento con el que se elabora su representación.

Por este motivo se cree que es una deidad que estableció pactos en el ayer con Osain el Orisha yerbero quien es considerado parte misma de la tierra.

Olodumare concedió a Aña la virtud de comunicarse con todos los Orishas, misión que realiza a través del sonido del tambor batá, pues su espíritu habita en el interior de dicho instrumento, mediante su música convoca a las deidades yorubas a bajar a la tierra.

La música y su poder en la Osha

Es válido destacar que la música dentro de la Religión Yoruba ocupa un papel primordial.

Su presencia es necesaria en la realización de rituales, consagraciones y en las fiestas dedicadas a los Orishas y a los Eggunes, por lo que la presencia de Aña es fundamental.

Esta deidad alegra los corazones al mismo tiempo que crea vida, Aña es el santo que otorga su bendición mediante la música percutida.

¿Cómo se nombra a los consagrados en Aña?

A los hombres que han sido consagrados para percutir el tambor Batá se les nombra sacerdotes de Aña u Omoalañas.

Estos son los únicos religiosos que poseen la potestad para ejercer tal función.

¿Qué es el Juramento de Aña?

El Juramento de Aña es la ceremonia mediante la que los sacerdotes de Aña son consagrados bajo su doctrina, siéndole permitido mediante esta el ejercicio del llamado a los Orishas mediante el toque musical.

Para la realización de esta se requieren algunas hierbas como:

El Alacrancillo,
el Álamo,
la Albahaca,
el Algodón,
el Bledo blanco,
el Canutillo,
el Cordobán,
el Curujey,
la Flor de agua,
Peonía y
Prodigiosa entre otras.

Cada una de estas plantas cumple una función y es un puente de enlace con los Orishas y sus poderes, también se requiere la realización de inmolaciones animales, las que se encuentran ligadas a ceremonias secretas.

La ceremonia de presentación del Iyawó ante Aña.

Cuando el iyawó iniciado en la regla de la santería es consagrado en la Osha es preciso que sea presentado ante Aña, el Orisha que habita en el interior del tambor batá, para que de esta forma sea reconocido por todos los Orishas.

Siendo esta una de las ceremonias que realizar durante ese primer año de vida religiosa.