La bella Oshún se incluye entre los orishas más conocidos y de mayor devoción de los creyentes y practicantes de la santería, y se considera santa de corona y abanico. Ella es reina, como la diosa Yemayá. Ambas reinan sobre las aguas y son poseedoras de inmensas riquezas.
A Ochún se le da el título de Yalode, que significa señora importante y es venerada con ese nombre en la regla de Osha. Ella es el símbolo del amor sensual y de las más llamativas características y cualidades femeninas.
Calabaza para Oshún ¿Cómo nos ayuda esta fruta sagrada?
Ochún es dueña de muchas plantas, entre las que se destaca la calabaza, que algunos consideran un frutal. Esa es la planta sagrada dedicada a Oshún, y con su fruto se hacen trabajos y ofrendas para pedir a la orisha que nos:
- Bendiga con mucha suerte en el amor, la maternidad y la abundancia
- Apoye en una difícil situación económica
- Proteja de las enfermedades del vientre y el cuerpo
- Abra los caminos del bienestar financiero teniendo un trabajo honrado
Entre los frutales, Oshún también es dueña del anón, el mango, la naranja, el melón de Castilla, el caimito, el canistel, entre otras. Todas estas frutas se le pueden dedicar como ofrendas para peticiones de amor, protección, prosperidad, fertilidad y salud.
Los hijos de Ochún no comen calabaza
Pero por ser la calabaza la fruta sagrada de la Reina de los Ríos, la mayor prohibición a las omós de Ochún, es la de comer calabaza.
Existen varios patakíes o leyendas que explican la afinidad de Oshún con esta fruta. Algunos dicen que un día decidió seguir los intentos de seducción de Orúnmila, a pesar de que este era marido de Yemayá, su hermana.
Al enterarse, la Orisha del Mar salió a buscarlos, pero ellos se escondieron dentro de un pozo lleno de calabazas y no pudo verlos.
Otro patakí indica que Oshún y Shangó eran recién casados muy pobres. Pero un día recibieron de regalo de Obbatalá, unas calabazas que los demás orishas habían rechazado.
La pareja, muy contenta, decidió hacer con ellas una rica comida para saciar su hambre de días. Pero al llegar la noche y cuando cortaron las calabazas, estas estaban llenas de joyas y oro, por lo que desde ese momento fueron ricos y nunca volvieron a afrontar necesidades.
Es por ello que se utiliza la calabaza como ofrenda a Oshún fundamentalmente cuando se le quiere pedir bienestar económico o que nos ayude a sortear una mala racha financiera.
Oración poderosa dedicada a Oshún al ofrendarle calabaza
Abajo le dejamos algunos rituales con calabaza, pero lo más sencillo es comprar una calabaza muy linda, la más perfecta que encuentre, y ponérsela a Oshún al frente o en su nombre, y con sus manos untarle miel, déjela 5, 15 o 25 días, pero asegúrese de llevarla al río o al pie de un árbol frondoso antes de que se pudra o se ponga mala, lo importante es llevársela a la diosa yoruba a la naturaleza en perfecto estado.
Al hacer la ofrenda prenda una vela blanca, amarilla o dorada, y a la luz de esta ruegue con mucha fe esta oración:
Oh, espléndida Oshún, diosa de la dulzura y el amor, cuando ofrezco esta calabaza como símbolo de gratitud y devoción, te honro con el néctar de mis palabras.
Eres como la calabaza, generosa y fértil, que nutre a quien la acoge en su seno. Tu presencia es un manantial dorado, como el sol reflejado en las aguas tranquilas.
Como la calabaza que se llena de vida, tu energía fluye en cada rincón de mi ser, llenándome de alegría y vitalidad. Eres la dulzura que endulza mis días y la pasión que enciende mi corazón.
En tus aguas danzan los sueños y las ilusiones, como semillas que germinan y florecen. Tu esencia es un remanso de esperanza y un bálsamo para el alma sedienta.
Diosa Oshún, acepta este presente humilde como muestra de mi admiración y gratitud. Que su forma redonda y su pulpa dorada reflejen mi amor y devoción hacia ti.
Que cada corte en su piel sea un símbolo de liberación, dejando atrás lo que ya no sirve y abriendo espacio para nuevas bendiciones. Que esta ofrenda sea un puente que nos una en un lazo sagrado.
Oh, Oshún, tú eres la melodía suave y armoniosa que envuelve mi ser. Eres la danza llena de gracia y belleza que inspira mi espíritu.
Que esta calabaza sea el canal para que mis peticiones y deseos lleguen a ti, para que tu luz inunde mi vida y me guíe en cada paso que doy.
¡Oh, Oshún, dulce diosa de las aguas doradas, acepta mi ofrenda y bendice mi camino con tu amor y generosidad!
Le comparto algunos rituales que puede hacer para acompañar este rezo. Bendiciones.