¿Sabías que Yemayá además de ser la madre de todos los humanos, es una de las Orishas que más hijos posee dentro del Panteón Yoruba, pues ella abriga y protege a todos los humanos que llevarán su corona y a los que no, también?
No engañes nunca a un hijo de la Yenya
Los hijos y las hijas de Yemayá son movidos en un noventa y nueve por ciento por sus corazonadas, pues estos llegaron al plano de la tierra siendo adivinos.
No trates de engañar nunca a un hijo de la Yenya, pues tarde o temprano estos te descubrirán la mentira y terminarán decepcionándose de ti y la decepción para ellos es tan algo fulminante que será el motivo suficiente para que te saquen de sus corazones en un abrir y cerrar de ojos.
Sin ayuda de nadie seguirán adelante
Los descendientes de Yemayá son tercos, impulsivos y no aceptarán nunca un no como respuesta.
Estos tratarán de resolver sus problemas sin la ayuda de nadie, pues su madre los hizo independientes y voluntariosos.
La sinceridad es una de sus virtudes
Los hijos del agua salada poseen un corazón inmenso, no son egoístas y por sobre todas las cosas son muy sinceros.
Si buscas obtener una respuesta colmada de verdad, acércate a un hijo de Yemayá, estos te compartirán lo que piensan, pues como dice el popular refrán: no tienen pelos en la lengua.
Tienen un gran corazón
No existen padres y madres más abnegados que los hijos de Yemayá, donde estos se encuentren siempre serán observados y hasta criticados, a veces sin motivos que lo justifiquen.
Algunas personas los acusan de creerse Yemayá en la tierra, cosa absurda, pero sí puedo asegurarte que llevan a Yemayá en el corazón.
Justicieros por naturaleza
Los hijos de Yemayá se hacen notar, brillan con luz propia sin necesidad de opacar a nadie para esto, poseen cualidades para el liderazgo y se entregan con pasión en cada proyecto asumido.
Son abogados empíricos, defienden a todo aquel que los rodee y no te atrevas a cometer frente a ellos una injusticia porque no se quedarán de brazos cruzados.
Son un faro de luz en la oscuridad
La fuerza, la valentía, la locuacidad y el ejemplo son cualidades que enaltecen a los hijos de Yemayá.
Es sorprendente su fuerza de voluntad, aun en las peores circunstancias y sin tener el apoyo de nadie, ellos mismos se dan ánimo y logran salir adelante.
Son tildados de locos y de autosuficientes, pero gozan de buenos sentimientos y mucha sabiduría.
Les gustan los lujos, las fiestas, pero no tienen nada suyo, pues como mismo reciben las cosas, las reparten sin pensarlo.
Son faro de luz para las personas que se encuentran perdidas, buenos amigos, buenos hijos y buenos seres humanos, con defectos y virtudes como todos los hombres y mujeres, porque la perfección es una virtud que solo los dioses poseen.