Los tambores son símbolos de intensa cubanía, de fiestas y carnavales, de “toques de santos”, de ceremonias, de congas, de alegría y del más puro sincretismo.
Rústicos y patrimoniales, estos instrumentos musicales han acompañado por siglos a los cubanos en sus festejos y rituales, como elementos de música y también de comunicación con las deidades.
Los llamados tambores batá en Cuba, constituyen uno de los conjuntos de mayor interés en la cultura de la isla, pues representan el proceso de transculturación que se ha dado en el país desde la colonia y son también herencia de los ancestros africanos, ligados a la práctica de la santería en Cuba y a los preceptos de la Regla de Ocha.
Tambores cubanos Batá y sus raíces criollas
Los tres tambores batá se construyen de manera artesanal y la madera preferida para la confección de la caja es el cedro, aunque en menor medida se emplean la caoba, el roble, el aguacate y el almendro.
Se le colocan parches y se forran, los más empleados son los de piel de chivo, aunque existen algunas variantes de la tradición yoruba más complicadas que han ido transformándose con el paso de los años.
Los tambores batá cubanos, llevan suelta o clavada en la pared interior de la caja una bolsita de piel o tela que contiene elementos naturales y que ayuda en su sonoridad.
Pero esto no es solo por la música, sino que los tambores permiten la conexión espiritual en un ritual mágico dedicado a Añá, la deidad que los defiende y protege y tiene además la función de establecer mediante ellos la comunicación con los Orishas.
A los tocadores consagrados se les conoce como olúbatá u Omo añá (hijo de Añá), devotos que con gran religiosidad logran traer los Orishas a la tierra a través de sus poderosos toques.
Fiesta del tambor, tradición y religión
Y los tambores cubanos son parte de la cultura afrocubana y una muestra de la identidad isleña, por lo que no solo se incorporan a ceremonias religiosas, sino que están presentes en la máxima expresión artística de Cuba.
Uno de estos eventos artísticos es el Festival del tambor, que se realiza todos los años a principios de marzo, y hoy se considera una celebración internacional con orquestas de música popular bailable de Cuba, invitados extranjeros, y compañías de bailes folklóricos.
En dicho Festival, participan agrupaciones que honran las raíces afrocubanas como:
- Timbalaye
- Obbiní Batá
- Yoruba Andabo
- Rumbatá
El tambor nos llama, el tambor nos identifica, y es que forma parte de un gran legado que nos regalaron nuestros ancestros.
