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Los Ojitos de Santa Lucía ≫ Amuleto protector contra el Mal de ojo

Ojitos de Santa Lucía

Santa Lucía es la santa patrona de la vista, los pobres, los ciegos y los niños enfermos. Su nombre se relaciona con el término luz, virtud de la cual goza. Su festividad se celebra el 13 de diciembre en la Religión Católica.

La tradición del uso de los ojitos de Santa Lucía proviene del cristianismo al haber sufrido Lucía torturas brutales sin rehusar de sus creencias religiosas.

En medio de la agonía le sacaron los ojos, siendo posteriormente asesinada. Debido a su actitud firme a pesar de los martirios que sufrió y de los milagros que se sucedieron a raíz de su muerte e invocación por los creyentes la Iglesia Católica la canonizó, quedando su presencia en el goce del más fraternal cariño por parte de quienes se consideran sus devotos. 

Ojitos de Santa Lucía, protegiendo del mal de ojo

En Cuba esta Santa Lucía recibe especial adoración pues los religiosos le ruegan protección contra el mal de ojo, afección sobre la que la santa protege.

Este mal se relaciona con los perjuicios que se padecen a raíz de la envidia y otros males que brotan mediante la mirada de quienes poseen malas intenciones para con sus semejantes.

El mal de ojo puede manifestarse de forma consciente o inconsciente.

El cual es capaz de ocasionar un desequilibrio espiritual importante en quien lo recibe, se cree que ante este mal son susceptibles en primera línea los recién nacidos, luego los niños y las mujeres hermosas, seguido del resto de personas que obren bien.

Este mal puede afectar en igual medida a plantas, animales u objetos que posean algún atractivo especial.

¿Cómo detectar y alejar el mal de ojo?

Se considera que una persona ha sido afectada con el mal de ojo cuando se aprecia marchita, lo que se traduce en excesivo cansancio, falta de apetito, desánimo, insomnio, pesadillas, mala suerte y otros infortunios, los que parecen no cesar.

Existen muchos métodos para evitar y erradicar el mal de ojo, entre estos encontramos el popular uso de una cinta o prenda de vestir de igual color, aunque el amuleto más afamado en la isla es el azabache u ojito de Santa Lucía, que no es más que un pequeño prendedor dorado del que penden dos ojitos o dos piedrecitas una negra y otra roja.

Esta protección puede ser usada como colgante en las cadenas del mismo modo que se encuentra en forma de prendedor. Antes de su uso este amuleto debe ser bendecido con agua bendita, ya que de este modo adquiere la bendición de Santa Lucía.

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