Nana Burukú es la Orisha que atesora el don de poseer una poderosa espiritualidad desde el principio de los tiempos. Representa la memoria ancestral y media entre la vida y la muerte.
Algunos estudiosos la consideran la madre de Babalú Aye, el orisha de las enfermedades, otros plantean que forma parte de un camino del padre sabio Obatalá, mientras que algunos creyentes la catalogan como una deidad independiente de dichos criterios, es reconocida como la madre más antigua que existe, también es considerada la diosa de los misterios.
A esta santa no le gusta el bullicio por eso vive debajo del agua rigiendo las lagunas, los ojos de agua, los pantanos y los ríos por lo que se le reconoce como Madre del agua dulce y la llovizna, aunque puede encontrarse sobre la superficie de la tierra, siempre en lugares apartados.
¿Qué poderes se le atribuyen a Nana Burukú?
A esta deidad le es atribuido el poder de guiar a los seres humanos por el buen y el mal camino. Es responsable de organizar a los espíritus para que se lleve a cabo la reencarnación.
Rige sobre el cuerpo humano, los órganos de la visión, la sangre, el cerebro y la columna vertebral. Es considerada la señora de las dolencias cancerígenas.
Ampara a las personas que no pueden valerse por sí mismas, de igual forma a las que poseen retardos mentales y también a las que presentan trastornos visuales.
Sincretismo religioso
Se sincretiza en la religión católica con Santa Ana, quien es la madre de la Virgen María. Su festividad se celebra el 26 de julio, día en el que se lleva a cabo su procesión. Del mismo modo se identifica con la Virgen del Camino.
¿Cuáles son sus ewes o hierbas?
Nana trabaja con el benjuí, la ruda, el laurel, la menta, el palo santo, el alcanfor y el botón dorado. A través de estas brinda su Ashé y libra a sus hijos de maleficios y encantamientos.
¿Qué ofrendas puedes proporcionarle a Nana?
Sus días de la semana son el martes y el sábado por lo que se recomienda que sea atendida en el transcurso de estas jornadas. Su collar se compone con cuentas blancas, transparentes, rojas, azules y caracoles.
Se le ofrenda manteca sin sal, chirimoya y caña de azúcar, y se sacrifican en su honor animales de un modo muy peculiar siguiendo las antiguas tradiciones.
El agua dulce y el agua de lluvia con miel son sus bebidas favoritas, también le gustan los abanicos elaborados con hojas de palma.
Las frutas que se colocan en su altar son el melón, las uvas, la pera, las moras, las manzanas rojas y el coco. De igual forma le gustan las aceitunas y el bambú.
Nana ama a todos sus hijos por igual y desea que alcancen el éxito en las tareas que ha designado para ellos. Es frecuente que su descendencia se caracterice por ser justos, sabios, dignos y protectores de los niños a los que suelen consentir y brindar amor.
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