Oyá Yansa Odo ≫ La que camina en la oscuridad junto a los Eggunes

Oyá, la Diosa de los Vientos Fuertes vive en la puerta de los cementerios y representa la intensidad de los sentimientos lúgubres, el mundo de los muertos.

Es ella, conocedora de los secretos espirituales y así mantiene a raya a los espíritus de los difuntos o Eggun.

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Fue a quien Olofi encomienda la misión de venir a la tierra a buscar las almas de los muertos.

Yansa, nombre que recibe esta deidad, es también una guerrera de fuerte temperamento, a la cual se le debe mostrar un respeto reverencial, pues ella lucha sus batallas, peleando con 2 espadas y aniquilando a los enemigos con su centella.

Guerrera de corazón, adora defender a los suyos. Ella sabe cómo ganar, y gusta de la batalla. Es firme y tenaz, y no repara en sacrificios y en realizar tareas de hombre.

Gusta también de ser creativa y es sumamente fiel a sus propias convicciones.

Los caminos y destinos de Oyá Yansa son poderosos, en muchos de ellos demuestra sus cualidades como guerrera, son en estos caminos donde la deidad toma diferente características, las mismas que utiliza para defender y guerrear a favor de los hombres en la tierra. Uno de estos avatares es Yansa Odo.

Oyá Yansa Odo, la orisha que nunca muestra su rostro

Cuenta la leyenda yoruba, que Oyá Yansa Odo no muestra su rostro, sino que lo cubre con una máscara que le dio el Orisha de la Enfermedad, Babalú Ayé y no permite que nadie la mire de cerca, ocultándose del mundo para ejercer sus poderes.

Y es que según cuenta el patakí, ella es la hermana mayor de la Orisha Obba, y se quemó la cara tratando de salvarla de un incendio. Desde entonces no muestra nunca sus marcas y cambió su forma de ser.

La amiga y guía de Eggunes: Yansa Odo

Cuentan que antes de quemar su rostro, Oyá Yansa Odo era una guerrera sabia y fuerte y una hechicera muy buena.

Pero desde que carga con heridas que la desfiguran, solo trabaja con la hechicería para lo malo. Muchos son los que la invocan cuando se plantean una venganza.

Y es que esta Oyá es muy poderosa, pues es guía y amiga de los eggunes con quienes camina en la oscuridad. Ellos le susurran los secretos de la magia.

Por ello la religión establece que no debe estar dentro de la casa, sino cerca de ella. En el lugar que se le dedique se le dejan sus ofrendas, que comparte con los espíritus.