Cuando Orunmila bajó a la tierra por órdenes de Olodumare no tenía amigos ni a quién recurrir para que lo ayudase a establecerse.
Entonces conoció al elefante con quien compartió sus posesiones.
Pataki del signo Ogbe Kana: El adivino Orula y el elefante
Una vez que los recursos se agotaron ambos entraron al monte para pedirle trabajo a Ozain.
Juntos empezaron a desempeñarse en varios oficios quedando siempre rezagado Orunmila por no tener la fuerza que poseía su amigo para derribar los árboles o mover objetos pesados.
Cuando Ozain los remuneraba por su trabajo el elefante recibía más importes por ser el que más trabajaba y Orula obtenía casi las monedas justas para sobrevivir.
Al ver esta situación Orunmila se dio cuenta que desempeñando este oficio no iba a prosperar por lo que decidió separarse del elefante y tomar un nuevo rumbo que encausase su camino hacia un destino mejor.
Con los pocos ingresos que había obtenido Orula decidió comprarse un traje blanco, con el que partiría hacia su nuevo rumbo.
Orula es traicionado y lo pierde todo
Antes de irse Orunmila quiso entrar en el monte para agradecerle a Ozain por todo lo que había hecho por él y cuidando que no se le ensuciara el único traje que tenía se lo quitó dándoselo a cuidar al elefante y también el poco dinero que le quedaba.
Al retornar al camino Orula se percató que el elefante se había puesto su traje negándose a devolvérselo, hecho que lo incomodó mucho, entonces le pidió su dinero y el elefante tampoco se lo quiso dar.
Orula volteó su espalda muy molesto y siguió su rumbo habiendo perdido sus dos únicas posesiones, el traje blanco y sus ahorros.
El adivino encontró su camino junto a Ifá y comenzó a trabajar la religión yoruba
En el camino Orunmila encontró un cazador, el que le preguntó si sabía de algún lugar propicio para cazar, a lo que Orunmila le contestó que el monte era el lugar donde se encontraban las presas.
Al adentrarse en el monte el cazador divisó a lo lejos un elefante disparándole a matar, este le cortó el rabo y los colmillos y se los llevó a Orula en pago a su información y gentileza.
Con estos el Orisha elaboró su tablero e Irofa y desde ese día comenzó a trabajar la religión yoruba.
Ayudando a las personas, adivinando el destino de los religiosos y honrando formidablemente a la sagrada regla de Ifá mediante sus acciones y con el uso de sus conocimientos.