Esta historia nos da un buen consejo «La Vida es el Tesoro más Preciado»

En cierta ocasión Orunmila estaba pasando por graves carencias, su escasez era tanta que apenas tenía ingresos para sostener a su familia.

Una mañana salió a caminar al pueblo en búsqueda de trabajo, más la suerte no estaba de su lado.

De regreso a casa compró un tamal, el cual desenvolvió y fue comiéndolo lentamente mientras pensaba en su desdicha, al finalizar su degustación arrojó las hojas de plátano que envolvían el tamal junto a un árbol.

Pataki de Orunmila: ¡El valor de la vida!

El sabio avanzó unos pocos pasos más y divisó otro árbol, entonces a su mente vino el pensamiento de acabar con su vida.

Tomó una soga y comenzó a prepararla, cuando el destino le mostraba su peor rostro, un ave que lo observaba le dijo:

Gran Oráculo, mira hacia atrás y observa lo que pasó con las hojas del tamal que desechaste.

Entonces Orula volteó quedando asombrado, pues las hojas del tamal estaban siendo comidas por otro ser humano que tenía menos que él.

Así Orunmila comprendió que la solución a sus problemas no era quitarse la vida sino luchar por ella.

Las pruebas duras de la vida, son enseñanzas de Olodumare

Entre tanta confusión comprendió que de acabar con su existencia dejaría sola a su familia y a tantos que lo querían y dependían de él para continuar viviendo.

Su pobreza no era más que una prueba que Olodumare le ponía para ver hasta dónde llegaba su fe.

Con el paso del tiempo Orula creció como persona convirtiéndose en el sacerdote de Ifá más grande que la tierra vio.

Más nunca olvido el día en que casi pierde la vida, la imagen del hombre que comía las hojas del tamal jamás se borró de su mente y tiempo después fue el mismo adivino quien le dio trabajo a este hombre ayudándolo a prosperar en la vida.

Enseñanzas del pataki para todos los religiosos:

El oddun Ogbe Iwori nos enseña a no rendirnos fácilmente pues, aunque los tiempos se tornen imbatibles siempre habrá una luz al final del túnel, la esperanza de un mañana mejor lleno de sorpresas y nuevas oportunidades.

Cuando un religioso saca esta letra es de deducir que se encuentra atravesando o atravesará por muchas necesidades, pero con la ayuda de la Osha e Ifá saldrá adelante, marcando este tiempo un plazo temporal de infortunio el que con fe se tornará con el tiempo en momentos de abundancia y riquezas.

Bajo este signo se debe ser caritativo pues ahí está el verdadero Ashé de la persona, es tabú el despreciar a otros y el egoísmo es altamente castigado.