Los hijos de Oshún anhelaban tener una posición alta en la vida por lo que acudieron a casa de un sacerdote de Ifá para que los registrara.
Este les marcó un odun que hablaba de una pérdida importante a manos enemigas y a la misma vez una gran sorpresa.
Pataki donde el León se convierte en el guardián de Oshún
Estos temerosos por la seguridad de su madre comenzaron a buscar candidatos para que la protegieran y de este modo garantizar que se preservara el mandato de Oshún sobre la tierra.
Pues fue precisamente en su pérdida en lo primero que pensaron cuando el Babalawo describió la letra.
Por más candidatos que se presentaron ninguno fue capaz de sorprender a los hijos de Oshún.
Entonces un amigo de estos dijo conocer al indicado para ocupar ese puesto por lo que pidió un plazo para encontrarlo y traerlo a la selva donde se encontraba enclavado el castillo de Oshún.
De esta forma partió el buen hombre en búsqueda del león.
La palabra de Ifá ayuda al León a alejar a sus enemigos
Al llegar a casa del gran felino y contarle la propuesta, este se mostró inseguro pues temía quedar por debajo de las expectativas creadas.
No obstante, se mostró interesado en la propuesta, pues quería demostrar al mundo su valía.
Juntos fueron a ver a Orunmila quien le marcó la realización de una ceremonia al león la cual consistía en tomar un brebaje y posteriormente realizarse un ebbó hecho con el que el león se mostró de acuerdo.
Una vez realizado el ritual, el león y el hombre partieron hacia la selva rumbo al palacio de Oshún.
Por el camino cada vez que el león sentía necesidad orinaba y con esta acción inconscientemente fue creando un rastro que hacía mantener a distancia a sus enemigos, por el fuerte olor que desprendía su orina.
El León es nombrado «Rey de la selva»
Cuando estuvieron frente al palacio de Oshún la vista fue tan magnífica que el león rugió.
Al escuchar tan extraño y fuerte sonido los animales salieron curiosos a ver de quien se trataba.
Y al ver lo majestuoso de su melena, su complexión fornida y sus afilados colmillos sintieron miedo de él infundiéndose el terror en su figura.
A partir de ese momento el león se convirtió en el guardián de Oshún, no permitiendo que nada ni nadie la perturbase.
Y fue tan alta su valentía que desde ese momento el león fue nombrado como el rey de la selva, ganándose el respeto de los demás animales.