El poder de la Justicia Divina ¡No todo lo que parece Injusto lo es!

Relata el pataki que en cierta ocasión un devoto se aferró a la creencia del poder del mandato de Olofin mediante el ejercicio de la justicia divina, aunque a raíz de determinados procesos que acontecieron en su vida de la forma que él no esperaba fue mermando su fe, a pesar de que sus deseos no siempre se correspondían con objetivos moralmente correctos.

Pataki: El devoto sale en búsqueda de Olofi, de la justicia y la verdad

Agobiado y desorientado tomó todas sus pertenencias y decidió partir en búsqueda de Olofin, pues el hombre consideraba que solo el Orisha en persona sería capaz de mitigar sus dudas.

Como Olofin es omnipotente, omnipresente y todopoderoso se encargó desde su trono en el cielo de conducir los pasos del hombre hasta su reino, para que pudiese encontrarlo sin pérdidas.

Después de un largo debate, Olofin propuso al devoto que regresara a la tierra prometiéndole ver algunos cambios que le permitiesen volver a confiar en la justicia divina.

Antes de su partida lo equipó con alimentos, una silla de montar nueva y una mula.

Nuevas pruebas de Olofin llegarían…

Así fue como el hombre descendió del cielo, casi incrédulo pero expectante por las nuevas pruebas que Olofin le enviaría.

En su trayecto de regreso a casa se sucedieron ante sus ojos hechos sorprendentes, pero no definitivos para sellar su fe.

Como su pueblo natal aún quedaba lejos de donde este se situaba decidió pasar la noche en uno de los campos de la región.

¡Existe una verdad oculta! No todo es lo que parece…

Al rato llegó un hombre de gran porte el cual se bajó de su caballo y comenzó a contar una gran suma de dinero, acto seguido un jinete lo asesinó para hacerse con su fortuna dejando el cuerpo sin vida a su suerte.

Indignado al presenciar tan atroz hecho comenzó a recoger sus pertenencias con la idea de recriminar a Olofin por lo sucedido y demostrarle el porqué de su cuestionamiento sobre el poder de la justicia divina.

Cuando realizó su entrada al reino de Olofin ya este lo esperaba y aunque sabía todo lo que iba a decirle lo escuchó atentamente.

Luego le explicó que:

Existe una verdad oculta sobre los sucesos que casi nunca sale a la luz pública, por lo que los seres humanos desconocen los motivos que propician que las cosas sucedan, aunque parezcan en ocasiones hechos injustos.

Le comentó también que el hombre que había perdido la vida hacía pocas semanas se había ensuciado las manos con sangre inocente, por lo que el mundo le devolvía solo lo mismo que este le había ofrecido con anterioridad.