San Antonio te pongo de cabeza y hasta que me consigas un novio nadie te endereza.
Con esta rogativa popular entre las solteras es invocado San Antonio de Padua el santo patrón de:
- Los que buscan pareja,
- los objetos perdidos y
- las personas que padecen males gastrointestinales.
¿Cómo se le realiza una petición a San Antonio?
El amor es la mayor fuerza que hace moverse al mundo, sin la existencia de este puro sentimiento nada tendría sentido.
Es por eso que todo aquel que desea encontrar el amor verdadero se encomienda a San Antonio.
Para pedirle a este singular santo es necesario poseer una representación del mismo, ya sea en formato de estatuilla o estampita.
- Se toma la representación de San Antonio y se coloca de cabeza sobre un altar o sitio en el que quede en alto,
- debe ser un lugar en donde el santo no se caiga ni sufra peligro y donde se encuentre lejos de la vista curiosa de las personas que visiten tu hogar.
- Luego puede pedírsele al santo lo que se desea empleando tus propias palabras o puedes hacer uso de la oración que te mostramos a continuación.
¿Cuándo debo agradecerle a San Antonio por el favor concedido?
A este santo se le agradece su ayuda luego de que la persona ha conseguido pareja, colocándole:
- Una vela blanca y
- un ramo de príncipes negros.
Es entonces en este justo momento cuando su imagen se vuelve a enderezar.
Plegaria a San Antonio de Padua para realizarle una petición
¡Oh admirable y esclarecido protector mío, San Antonio de Padua!
Siempre he tenido grandísima confianza en que me habéis de ayudar en todas mis necesidades, rogando por mí al Señor, a quien servisteis, a la Virgen Santísima, a quien amasteis y al divino Niño Jesús que tantos favores os hizo.
Rogadles por mí, para que por vuestra poderosa intercesión me concedan lo que pido (hacer petición).
¡Oh Glorioso San Antonio! Pues las cosas perdidas son halladas por vuestra mediación y obráis tantos prodigios con vuestros devotos; yo os ruego y suplico me alcancéis de la Divina Majestad el recobrar la gracia que he perdido por mis pecados, y el favor que ahora deseo y pido, siendo para Gloria de Dios y bien de mi alma. Amén.