A pesar de que muchas personas no están familiarizadas con el término, Aleyo es la palabra que representa a numerosos cubanos hoy en día, interesados en iniciarse en la práctica santera y en los rituales de la religión yoruba.
Y es que aquellos que deciden seguir los preceptos yorubas deben pasar por un proceso de preparación, período durante el cual se les conoce como Aleyo.
El término es la palabra yoruba que se utiliza para describir al creyente que no ha sido iniciado dentro de la Regla de Osha-Ifá y significa «invitado».
Así se le conoce a la persona que, aunque visita la casa santoral, aún no pertenece a ella realmente.
Aleyo, el invitado, el principiante yoruba
El Aleyo aún no es santero, y por ello no se le permite su participación en ceremoniales que son secretos de la propia religión yoruba.
Pero se le permite visitar dicha casa santoral en momentos determinados, para que comience a conocer sobre la historia de los preceptos yorubas y se familiarice con la vida que lleva un religioso.
Se destaca que el Aleyo no debe tener conocimientos de las ceremonias que están destinadas solo a los iniciados y santeros, ni puede ejercer sus funciones.
Por ello se pide que siempre cuenten con la orientación de sus futuros padrinos de la religión yoruba para que lo guíe y aclare sus dudas hasta que llegue su proceso de iniciación.
Obligaciones a cumplir y reglas que respetar por el Aleyo
Los Aleyos tienen algunas obligaciones que deben cumplir para poder comenzar, cuando decidan los mayores en comunicación con sus Orishas, su proceso de iniciación al culto yoruba.
Respeto a sus mayores:
Los aleyos deben seguir normas religiosas basadas en el respeto a sus mayores, como se dice: «Oreja, no pasa cabeza»:
- Debe respetar y seguir los consejos de sus Mayores.
- Regirse a las normas internas de su casa religiosa.
- Debe ser moderado a la hora de exponer su postura delante de los mayores en temas religiosos.
- Limitar su curiosidad hasta dónde sus mayores le indiquen.
- Ser humilde, honesto y leal con sus mayores.
Normas de buena conducta religiosa:
Mantener la ética, la moral y buena conducta hacia la religión y sus hermanos religiosos:
- Debe tener fe y no renegar de la religión que lo acoge.
- No puede realizar consagraciones, ceremonias y ritos sagrados para los que no está facultado.
- Los secretos de religión no pueden ser divulgados.
- Si no posee autorización de sus mayores debe abstenerse a indagar en temas religiosos que no son de su competencia.
- Cumplir con respeto y humildad las exigencias y normas de Osha-Ifá.
- Hacer el bien, respetar y ayudar a sus hermanos religiosos.
- Seguir las normas generales de la religión.
Prohibiciones con los collares:
El aleyo debe respetar sus collares recibidos, porque son atributos sagrados, algunas de las prohibiciones respecto a sus collares son:
- No ingerir bebidas alcohólicas ni tener relaciones íntimas mientras los use.
- Al bañarse o dormir debe quitárselos.
- No permitir que otras personas los toquen, excepto por sus mayores religiosos.
- En general no se deben dejar tocar sus atributos religiosos ni hacer uso de ellos en situaciones que puedan faltar el respeto a los Orishas.
Todos estos preceptos tienen como objetivo que el Aleyo pueda comenzar una vida espiritual siguiendo las enseñanzas de la religión yoruba y embargado en el respeto que dicta su culto.