Eshú es energía oscura, trampa y maldad, rige las manifestaciones de lo malévolo y a menudo es muy confundido con el Orisha Elegguá, el que abre los caminos y decide el destino.
Sin embargo, aunque es una controversia religiosa, muchos indican que esta afirmación es falsa, pues, aunque existe un vínculo entre ambas deidades, no son lo mismo.
¿Qué caracteriza a Eshú?
Es Eshú la deidad que se dedica a hacer trampas y engañar a los Orishas y hombres, intercede para enviar mala suerte, y es de exclusiva potestad de los Babalawos, quienes lo cargan, entregan y consagran con diversos elementos de la naturaleza.
La palabra Èsù significa «esfera«, simboliza la infinitud, el movimiento permanente, la energía que no se acaba y que constantemente está presente en nuestro entorno.
Representa las desgracias cuando no estamos en sintonía o balance con lo que nos rodea, es quien rige las malas decisiones, los caminos confusos y las energías negativas.
Esta entidad usualmente se representa como un amasijo de cemento con forma humanoide cuyos ojos, oídos y boca, están representados por caracoles.
Eshú, los Orishas y el equilibrio de la existencia
La mayoría de los Oshas y Orishas se hacen acompañar por un Eshú específico, que es la manera de mantener el balance entre lo positivo y lo negativo.
La leyenda cuenta que cuando todos los Orichas bajaron a la Tierra, lo hicieron acompañados por un Eshú, pues es la oposición que desafía la creación.
Olofin, el Dios, mandó a la tierra a los Oddun y Eshú les acompañó para oponerse a sus misiones y asegurarse de que no se cumpliese su voluntad.
También vino con los Orichas para estropear sus propósitos, generar infortunio y complicar hasta las situaciones más sencillas de la vida.
Y si Elegguá abre los caminos, Eshú puede cerrarlos y estropear el destino. Para mantener el bienestar y el equilibrio de nuestra existencia, ambos deben ser venerados, respetados y atendidos.
Diferencia entre Eshú y Elegguá
La similitud y confusión entre Eshú y Elegguá viene dada, en que ambos comen primero, sus atributos y collares son similares y actúan de forma parecida.
Además, algunos Babalawos cuando entregan Eshú, indican que se trata de Elegguá y esto no solo ha generado confusión, sino que se afirma que ambas deidades son las mismas.
Pero realmente el vínculo Elegguá y Eshú es la representación en la religión yoruba de la relación entre lo positivo y lo negativo.
Se entiende que cuando un hogar está protegido es porque lo habita Eleguá y cuando tiene problemas, es que ha entrado Eshú, que no puede ser considerado malo ni bueno, sino neutral. Como no existe la luz sin oscuridad, en el equilibrio del bien y el mal se manifiestan estas deidades.
Elegguá por su parte, es un Osha y es la primera protección de un individuo. Pertenece a la Tierra de Los Oloshas y es el guía, el que abre los caminos y está simbolizado por las rocas.
Mientras que Eshú es una entidad que vigila el cumplimiento del destino escogido por los habitantes de la Tierra.
Sin embargo, se aclara siempre que, aunque Eshú no es un Orisha ni es Elegguá, se le debe presentar el máximo respeto para desviar la acción negativa en nuestras vidas.
¿Cómo vencer y alejar Enemigos con Eleguá? ≫ Ritual contra la maldad
¿Cómo Oggún, Oshosi, Osun y Elegguá se convirtieron en los Orishas Guerreros?
