Nuestra Señora de la Candelaria es esa deidad a la que fieles del mundo entero evocan sobre todo cuando enfrentan graves dificultades.
A ella, van dedicadas a diario miles de bendiciones y ruegos en todos los lenguajes.
La Virgen de la Candelaria es una de las advocaciones más antiguas de la Virgen María, cuya fiesta litúrgica se celebra en toda la Iglesia Católica el 2 de febrero y su fiesta mayor se celebra el 15 de agosto en las Islas Canarias en España.
La historia de esta advocación estará unida por siempre a la cultura de las Islas Canarias. Se dice que la imagen de la Virgen apareció por alrededor del 1400 en la desembocadura del barranco de Chimisay, en el municipio canario de Güímar, 95 años antes de la conquista de Tenerife.
A la Virgen se le atribuyen en el mundo, rituales y milagros que le han dado el título de «Patrona Universal» en España. Allí, es una de las deidades más veneradas.
Se dice que su imagen se debe a la significación esotérica de reconocida fama y milagros que, sin negar la tradición cristiana de María, tienen las «Vírgenes Negras».
Por eso, su cara es negra y sus ropajes se llenan de azules, blancos y dorados. Además, carga a un bebé en el brazo izquierdo.
Culto a la Candelaria en Cuba
Los inmigrantes españoles que llegaron a América en tiempos de la conquista, trajeron consigo la fe en Nuestra Señora de la Candelaria. Hernán Cortés era devoto de ella y por eso, hay más de 30 lugares en el continente americano, que llevan su nombre en homenaje.
En Cuba, la deidad es la patrona de la provincia de Camagüey. Allí se ubica una talla suya en el altar de la Parroquia Mayor.
Incluso destaca el pueblo cubano que lleva este nombre, Candelaria, fundado por los canarios hace varios siglos.
Por supuesto, en la religión yoruba y como resultado de la transculturación y el criollismo, La Virgen de la Candelaria es sincretizada con Oyá, orisha y diosa de los vientos, de los vientos de cambio, los vientos de la Mente.
La Virgen de la Candelaria y la Orisha Oyá
Oyá es la diosa acompañante del orisha regente Obbatalá y representa el Aire Puro. Es la diosa de las tempestades y del viento fuerte que las precede. Es una de las Orishas guerreras temerarias y la única que puede dominar a los Eggunes o espíritus de los muertos.
En Cuba, Oyá se asocia con otros fenómenos atmosféricos, tales como la centella, la tromba de viento y el rayo.
Su culto es extremadamente importante, por esa relación con las tempestades y su asociación con los muertos.
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