Iroso Meyi es un Ifá donde la inteligencia es una eficaz arma para solventar los problemas y vencer a los enemigos.
Bajo esta letra el religioso está destinado a grandes proyectos.
El hombre regido por este odun llegará a convertirse en sacerdote de Ifá y la mujer será una santera a la que se le presentará un pueblo religioso en la puerta de su ilé (casa).
1. Hay quien se saca un ojo por ver a otro ciego
En este Ifá la envidia y las malas acciones son sucesos que azotan con frecuencia al religioso regido por esta letra.
Signo donde el enemigo es capaz de salir perjudicado solo por ver afectado a su oponente.
En Iroso Meyi no se puede bajar la guardia ni dejar entrar en su ilé a las personas que injustamente lo hayan dañado en el pasado y se muestren arrepentidas, pues en la mayoría de los casos se acercarán a usted por interés y con mala fe.
2. Nadie sabe lo que hay en el fondo del mar
Iroso Meyi es un signo donde se guardan muchos secretos y continuamente el religioso se ve envuelto en nuevas interrogantes.
Por esta letra es preciso no ser curioso, pues en ocasiones hay sucesos que es mejor que permanezcan en el anonimato, pues de descubrirse desencadenarían conflictos mayores.
Ifá le aconseja no llevarse por superficialidades y ver más allá del físico de los seres humanos, pues en muchas ocasiones las apariencias pueden jugar una mala pasada.
3. El martillo robusto marca el piso con su cabeza
Ifá advierte a través de esta frase la importancia de conocer el verdadero significado de la humildad, pues no existe mayor fortuna que gozar de este bien.
En Iroso Meyi el religioso puede pecar por engreído y soberbio.
Defectos sobre los que debe trabajar para mejorar sus relaciones familiares y con el resto de personas que lo rodean, evitando de este modo que no surjan malos entendidos a su alrededor.
Orunmila le vaticina vergüenzas y pérdidas por falta de humildad y disciplina.
4. Sin obstáculos no hay éxitos
Los obstáculos llegan a la vida del religioso para hacerlo crecer, si el hombre los toma como un reto estas desventuras se convertirán en metas superadas de las que se obtendrán grandes enseñanzas.
Si por el contrario las dificultades se enfrentan con miedo se divisarán como abismos infinitos.
Por este odun Ifá advierte al religioso que luego de los problemas vendrán tiempos mejores y que enfrentando los obstáculos se cosecharán jugosos éxitos.