En Cuba, el Santuario nacional de San Lázaro es uno de los más reconocidos representantes del sincretismo religioso y de la mezcla de la figura católica de San Lázaro y de Babalú Ayé, un orisha que cura enfermedades y cuya iconografía es similar.
Ambos son representados por un anciano que anda en muletas y siempre lleva consigo a dos perros, que lamen sus llagas.
Y aquellos que conocen de la peregrinación para rendir tributo en la Iglesia de San Lázaro llamada popularmente «El Rincón», saben que no solo se limita al mes de Diciembre.
La peregrinación en nombre del viejito San Lázaro:
Meses antes ya transitan por las carreteras cubanas, personas que le han rezado a la deidad de la religión católica y representante de la cultura afrocubana.
Aquellos que le han hecho promesas, las cumplen al pie de la letra.
Muchos de esos casos han sido reconocidos a lo largo de la historia.
Como un padre que rezaba al santo-orisha por su hijo enfermo y prometió, año tras año, arrastrar una piedra atada a su pierna en su camino de kilómetros hasta el santuario.
Como él, miles de personas recorren numerosos parajes de rodillas, con cadenas o cargando ofrendas. Otros llegan a pie, a caballo y en todo tipo de transporte y desde todas partes de Cuba.
Van a rendirle honores y a pedirle salud a San Lázaro, a Babalú Ayé, el 17 de Diciembre.
El Rincón de todos los cubanos:
El Santuario nacional de San Lázaro, se ubica al oeste del municipio capitalino de Santiago de las Vegas, justamente en el poblado “El Rincón” y es hoy, uno de los sitios más venerados del país.
Incluye una iglesia católica con altares o capillas que también se dedican a otras deidades veneradas por los cubanos como la Caridad del Cobre y la Santa Bárbara, entre otros exponentes de la religión afrocubana.
Pero es el 17 de diciembre, el día de San Lázaro y Babalú Ayé, miles de creyentes van a agradecer o pedirle ayuda al santo y al orisha venerado por todos los cubanos.
