En Cuba, la sopera es un aditamento usual en la cocina, sobre todo para utilizar en fiestas donde se necesite servir una gran cantidad de comida. Pero hoy en día es también un símbolo de religión y transculturación.
Primeramente, debemos aclarar que la sopera es un recipiente amplio y profundo que usualmente dispone de una tapadera a juego y que se usa para servir alimentos.
Como su nombre lo indica, puede guardar sopa y guisados, ponches, sobre todo.
Tradicionalmente han sido elaboradas en loza, porcelana, cristal y metales preciosos, pero en la actualidad existen soperas de todo tipo de materiales como cerámicas y metales.
Origen de la sopera y distintos usos
La sopera vio su origen en la época del Renacimiento, como obra de arte y objeto lujoso, que se puso de moda en la corte real entre los siglos XVII y XVIII.
Las soperas fueron artísticas y decorativas más que utilitarias.
Se dice que muchas soperas de plata del siglo XVII francés, fueron fundidas para financiar las guerras de Luis XVII de Francia, por su inmenso valor monetario.
Soperas en la religión yoruba
En la Religión Yoruba la sopera se incorporó como aditamento para depositar otanes (piedras) de los Orishas que se reciben. Su diseño y propósito varía hoy en día de acuerdo al oricha en cuestión.
Pero ¿por qué se usan las soperas de santo?
En África las soperas no eran aditamentos para las prácticas religiosas, pero al llegar a Cuba, los esclavos y sus descendientes tuvieron que crear métodos para adorar a sus orishas sin despertar las sospechas de sus amos españoles que profesaban el catolicismo.
Y como una de las tareas más comunes para los esclavos en la época colonial era en la cocina, a la que prácticamente ningún amo accedía y si lo hacía, no permanecía allí el tiempo suficiente, allí fueron a buscar la solución para resguardar a sus deidades.
Así, los esclavos adaptaron las soperas para guardar sus atributos religiosos y ocultar los símbolos de los orishas en su interior.
Las soperas, costumbre santera en Cuba
Con el paso del tiempo, las soperas se convirtieron en elemento tradicional de la práctica de la Regla de Osha (santería) en Cuba y se especializaron primero por colores y luego por diseños para apropiarlos a las características, funciones y gustos de cada Orisha.
Por ejemplo, las soperas de metal son para Oggún y la sopera de madera para Shangó, atendiendo a los atributos y cualidades de los Orishas.
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