¿Qué virgen es Yemayá en la religión católica? Rezo a la madre protectora

Para los Yoruba Yemayá es la deidad superior de su templo, fue la primera en nacer cuando Olofi creó el mundo, representa el vientre materno como fuente de vida, fertilidad y evolución.

Esta Orisha yoruba es quien domina la naturaleza y la creatividad; se cree que Yemayá es hija de Olokun, la gran divinidad de los mares.

Los principales relatos mitológicos de Yemayá la sitúan como una de las principales Orishas que está presente desde el principio de la creación.

Yemayá y su sincretismo afrocubano:

Nuestra Santísima Señora de Regla

En la Regla de Osha (Santería) Yemayá se sincretiza con la Virgen de Regla, una advocación de la Virgen María muy venerada en Cuba por ser misericordiosa y justa.

Los colores representativos de ambas deidades son el azul marino y el blanco, pues en la naturaleza el agua del océano las representan.

Yemayá y su equivalente católico en el sincretismo afrocubano celebran su fiesta religiosa en septiembre, el día 7.

Tanto Yemayá como la Virgen de la Regla, se muestra como una divinidad solidaria con sus hijos, se distingue por su bondad y nobleza hacia la humanidad.

Yemayá goza de gran popularidad y devoción en otros países, aparte de Cuba, como Brasil, donde se celebra cada 8 de diciembre, junto a la Virgen de la Concepción.

Esta diosa africana en Brasil es conocida como Jemanjá.

¿Por qué se veneran a ambas deidades en el culto a la Santería?

Esta hermosa unión de Santa y Orisha, se une por una particularidad, son deidades femeninas de las aguas saladas.

Analizando las características de ambas figuras religiosas, se pueden ver claramente las similitudes entre ellas; tanto la Santísima Virgen de Regla como Yemayá simbolizan la maternidad y ofrecen guía y protección contra los peligros del mar.

Este proceso de transculturación se comenzó a desarrollar cuando miles de africanos fueron trasladados a la fuerza al continente americano, esto trajo consigo una mezcla de cultura y religión, que ha sido heredada hasta nuestros días.

Muchas personas actualmente no están de acuerdo con el llamado sincretismo desarrollado en la Santería, o Regla de Osha, pero ello no deja atrás la fe de miles de devotos que confían y veneran a ambas deidades en un solo culto, siguiendo la herencia de nuestros ancestros.

Y no únicamente se muestra en esta unión, sino en muchísimas otras como son, por ejemplo:

Oshún, reina de las aguas dulces del mundo, de los arroyos, manantiales y ríos, está asociada a la Virgen de la Caridad del Cobre;
Changó, Orisha de la guerra y la justicia, equivale en la religión católica a Santa Bárbara.

Y es que seguro, cuando nuestros ancestros africanos escucharon la historia de la Virgen de Regla, no dudaron en entender que se trataba del espíritu de Yemayá, por ello unieron a ambas en una sola fe.

¿Cómo veneramos el poder de la Santa Orisha?

Como hemos visto, el sincretismo religioso ha determinado hasta hoy que en la isla se compare a Yemayá con la Virgen de Regla, patrona de un pueblito a orillas de la Bahía de La Habana.

Cada 7 de septiembre en Cuba se siente una ola de adoración por la virgencita, que se une en un mismo mar de fe a Yemayá, la Orisha del pueblo Egba, conocida en la religión yoruba como la madre del mar, protectora del hogar, la familia, los barcos, los peces y los pescadores.

Conocer quién es Yemayá en la religión católica nos acerca también a comprender y conectarnos con el espíritu protector de esta deidad.

Las ofrendas a Yemayá van al mar:

La danza de Yemayá, simula el movimiento de las olas del mar, ella domina las aguas y las calma o enfurece, siendo la más poderosa de las Orishas, y desde su templo natural recibe sus ofrendas.

Por lo tanto, haciendo ofrecimientos a Yemayá, teniéndole siempre fe y amor, obtendrás regalos como protección, fertilidad, amor y prosperidad, entre muchos otros.

Yemayá está con los que la invocan, prueba con gusto el azúcar del melao, y recibe con gusto los cantos, rezos y plegarias, y así hace llegar su poder a sus fieles devotos.

A Yemayá, una oración hermosa para que nos proteja

No hay que dudar jamás en invocar a Yemayá ante cualquier dificultad, porque ella, como cualquier madre, atiende los asuntos de sus hijos con premura.

Prende una vela blanca o azul, y mientras rezas déjala encendida, para que esa luz también te ayude y guíe.
También puedes venerarla con ofrendas, al final dejamos algunas con el procedimiento paso a paso para que la veneres.

Madre bella y divina, protectora de los pescadores y océanos, que gobierna a la humanidad, y nos da protección.
Oh, dulce Yemayá, limpia nuestras auras, libéranos de todas las tentaciones, quítanos del camino todos los males, enfermedades, enemigos e injusticias.
Tú eres la fuerza de la naturaleza, una hermosa diosa del amor y la bondad (haz la petición), con mucha fe en ti, diosa madre, hago esta gran súplica que hoy me angustia y entristece.
Ayúdanos liberando de nuestras almas todas las impurezas y que tu gran manto azul de agua nos proteja, dándonos salud y paz. Que esto se haga tu voluntad. ¡Así sea madre hermosa!