La Bendición de Yemayá llega al hombre mediante el Añil ≫ 4 Obras

La Orisha Yemayá es una deidad mayor del Panteón Yoruba.

Es una santa respetada y querida por los devotos quienes le profesan fe ciega, es representada con el océano, medio natural por el cual se manifiesta.

Entre sus poderes se encuentran el don de la adivinación, la sanación y el desenvolvimiento del ser humano. Es protectora con sus hijos, esta santa se considera la madre del mundo.

Yemayá yace abrazando la tierra, elemento inseparable del agua, existen muchos trabajos que se realizan con el consentimiento de esta Orisha para obtener prosperidad y otros bienes.

Pero ninguno es tan efectivo como en el que se emplea el añil, elemento que no debe faltar en la casa de ningún religioso.

4 poderosos trabajos con Añil de Yemayá:

Añil: Colorante azul

El Añil es vendido en las tiendas de artículos religiosos pulverizado o compacto.

Su inconfundible color azul hace pensar con solo observarlo a simple vista en el mar y en todo lo infinito que representa el color azul.

Este tono es muy poderoso pues simboliza:

el frío,
la serenidad y
la sabiduría.

1. Enjuague con Añil para refrescar la casa

Con el fin de refrescar la casa y eliminar la energía negativa y las hechicerías se prepara en una palangana una mezcla a base de añil y agua.

Una vez se encuentre bien disuelta se comienza a esparcir por el suelo de la vivienda invocando a la Orisha Yemayá rogándole que:

Libre a los moradores del domicilio de los infortunios y las brujerías que pudiesen penetrar en el hogar.

2. Añil y flores blancas para atraer de forma inmediata la buena suerte

Si el religioso desea atraer la buena fortuna a su casa debe preparar una mezcla de agua, añil y pétalos de flores blancas.

Una vez listo el preparado se esparce de igual modo por toda la casa, pero esta vez se le pide a la deidad del mar que traiga a la morada la buena fortuna y la felicidad.

3. La palangana de Añil y la esponja marina para impedir que los osogbos entren a la casa

Para frenar cualquier maleficio que desee irrumpir en el hogar, Yemayá indica que se coloque junto a la entrada una pequeña palangana que contenga agua teñida con añil.

A esta se le introduce un pedazo de esponja marina, la que será la encargada de absorber el maleficio.

La efectividad de este trabajo consiste en no permitir que la palangana se quede seca.