Oshún se queda ciega por NO hacer el Ebbó que le marcó Orula el Adivino

Este pataki nace en Oyekun Melli (2-2), y aunque la Orisha diosa del amor Oshún ganó una desgracia, también a través de la palabra de Orula comienza a brindar sanación y a adivinar con un vaso de agua mediante el camino de Oshún Awayemi.

Este año 2021 la Letra del año nos marca cumplir con las normas religiosas, actuar como buenos religiosos y seguir la palabra de los Orishas para lograr nuestro destino y crecimiento espiritual.

Esta historia nos regala una gran enseñanza sobre la importancia de cumplir con el mandato de las deidades de la Osha.

Pataki de Oshún Ibu Awayemi

En una tierra llamada Orún Nile, vivía Oshún Ibu Awayemi o Awuayemi (en este camino es ciega y convive con Asojuano y Orunmila).

Oshún Ibu Awayemi era muy hermosa y muchos hombres la pretendían. Ella trabajaba espiritualmente y era curandera, todos en aquella tierra acudían a ella para sanar.

Oshún no aceptaba a ninguno de sus pretendientes, a pesar de que todos tenían un gran poder, como el poder de Eshú.

Muy cansada de que la molestaran sus enamorados constantemente, se dirige la bella Oshún donde el adivino Orunmila, este la consulta y le sale el Oddun Oyekum Melli y aconseja que debe hacer Ebbo (limpieza) al pie de Eshú para precaver accidentes que pudieran acontecer.

Oshún se enfrenta a las consecuencias de NO hace ebbó

Oshún le responde a Orunmila que ella no puede hacer ese Ebbó Shure (ebbó de limpieza o de salvamento) porque Eshú es su enemigo. Ella se marcha y no hace el Ebbó tal y como le aconsejó Orunmila.

Pasa el tiempo y Oshún Awayemi se casa con Shangó y tienen hijos. Eshú siempre furioso por ese casamiento prepara Afoshe (polvo) y al pasar Oshún se lo sopla encima y la deja ciega como venganza.

Al verle ciega, Shangó y sus hijos la echan de la casa, y la curandera se ve en la calle, ciega y sin apoyo, entonces recurre de nuevo a los pies de Orunmila.

Al llegar a casa del adivino allí estaba también Asojuano. Y Orunmila le dice:

Oshún por no seguir mi consejo de hacer Ebbo al pie de Eshu, te quedaste ciega, te lo advertí.

Oshún Awayemi entonces hace Ebbó al pie de Eshú y comienza a mejorar su vida, pero no así su visión. Solo podía ver mediante sus espíritus.

¡La Oshún que adivina y bendice a través del agua!

Orunmila y Asojuano la llevan entonces en brazos hasta su casa y al ver sus hijos como los Awo de gran poder la acompañaban se arrodillan y piden perdón a su madre.

Ella les dice:

Hijos yo quiero vivir aparte de ustedes, porque debo trabajar la espiritualidad y debo andar siempre por mi ceguera acompañada de mi bastón de cobre.
Decido vivir en compañía de Orunmila y Asojuano, que serán mis protectores.

A partir de ahora, le dicen Orunmila y Asojuano: