Santa Leocadia fue una mujer humilde, de esas que no necesitó mucho para ser feliz solo requirió para lograrlo del amor del Todopoderoso.
Sentimiento que le dió las fuerzas necesarias para superar los momentos difíciles y ver en la fe la llave de la libertad que la emancipaba incluso, de los barrotes de la celda donde sufrió martirio y de su cautiverio terrestre.
Leocadia no vaciló ni por un solo instante, no renunció a su Dios, tampoco a sus creencias.
Quizás su falta de interés hacia lo material fue el agravante que avivó el fuego del odio en el corazón de sus verdugos, quienes jamás le perdonaron su continuo apego a la oración y el bálsamo que constituía para ella la adoración al redentor.
- El santoral de Santa Leocadia se celebra cada 9 de diciembre.
Este día se considera sagrado para la fe católica, pues es cuando el hombre honra la voluntad de la santa y pone en alto la fe que la hizo hallar consuelo en el martirio y el dolor.
¡Santa Leocadia cultiva en tus siervos la fe! Oración para pedir ayuda y hacer una petición
Bienaventurada Santa Leocadia, que por el infinito poder y misericordia del señor fuiste adornada con los dones de la virtud, y que, con constante y profunda oración, demostraste siempre fervoroso amor a la cruz.
Que tuviste limpia castidad de alma y cuerpo y con la confianza que fortalece, fuiste merecedora del amor del señor tanto en la vida como en la muerte.
Presenta nuestros ruegos ante el trono del altísimo y consíguenos pronto el consuelo y alivio en nuestras penas y necesidades.
Santa Leocadia, virgen y mártir, tú que sufriste persecución, crueles tormentos y cárcel por confesar el nombre del Señor.
Tú que destinaste las riquezas familiares a favor de los más infortunados y desamparados.
Que con solicitud atendías personalmente a los enfermos, y con caridad te entregaste a todo aquel que lo necesitara, haz que por tu patrocinio seamos escuchados y atendidos, en nuestras miserias, problemas y dificultades.
Que, por tu intercesión, tus méritos y ruegos se aleje la ruina de nuestros hogares y negocios y tengamos suerte, riquezas, bienestar y prosperidad.
Haz santa bendita que tu valiosa intercesión se nos conceda lo que pedimos esperanzadamente (realizar petición deseada).
Santa niña Leocadia pídele al señor que escuche y atienda nuestros ruegos y que nos conceda recibir los dones del espíritu santo, para que despierte en nuestros corazones, el verdadero dolor de nuestros pecados, el sincero arrepentimiento al confesarlos.
La recta determinación para corregir nuestros vicios y así encenderemos nuestro paso por el camino a la santidad.
Para que arriesguemos nuestra vida y seamos como tú:
Luz en el mundo, sal en la tierra y fermento en la masa.
Por Jesucristo nuestro señor. Amén.