¡Oh Virgen de la Caridad del Cobre y Oshún! Divinas protectoras, acudimos a ustedes con humildad y fe, en busca de su amparo y guía. Rogamos su intercesión para vencer los obstáculos que se ciernen sobre nuestro camino, para alejar los peligros que nos acechan y para disipar a nuestros enemigos ocultos. Encomendamos a su bondad cada situación que nos desvela y nos hace temer, confiando en su poder sanador y en su amor incondicional. ¡Que vuestra luz ilumine nuestra senda y vuestra fuerza nos sostenga en cada batalla!
¡Oh, Oshún y Virgen del Cobre, divinas protectoras de nuestras aguas y de todos tus hijos devotos! Escuchad nuestras palabras mientras recorremos la historia de vuestra bondad y misericordia.
En los ríos claros y serenos, Oshún, tu belleza era la envidia de todos, y en tu huida desesperada, las aguas del río te acogieron en su abrazo protector, llevándote hacia la gracia de Yemayá, la diosa del mar.
Oh, Yemayá, madre amorosa de los océanos, tomaste a Oshún bajo tu cuidado y le brindaste un hogar en tus aguas, donde vive rodeada de la belleza de tus creaciones marinas.
Y a ti, Virgen del Cobre, protectora de Cuba, te encontraron flotando en el mar, irradiando tu luz divina sobre las aguas, para convertirte en la madre amada de todos los cubanos.
¡Benditas sean vuestras aguas sagradas, donde convergen la devoción de dos culturas, donde Oshún y la Virgen del Cobre se unen en un solo corazón!
Que vuestra bondad y protección nos acompañen siempre, guiándonos por el camino de la fe y la esperanza, llenando nuestros hogares y corazones de salud, prosperidad y amor.
Así sea. 🙏🌊✨