Shangó es el Orisha de la justicia, de los rayos, del trueno y del fuego en el panteón Yoruba. En la santería sincretiza con Santa Bárbara y se le caracteriza como histórico y divino. Dueño de los tambores, del baile y la música.
Estos son algunos de sus gustos y cualidades:
1. Guerrero por naturaleza
Changó es descrito como una deidad de carácter explosivo y como una persona con gran físico, extremadamente fuerte. Es guerrero, inteligente y viril. Por ello, adora que sus devotos demuestren ser fuertes y dignos de sus bendiciones.
2. Saborear comidas picantes
Al Dios del Trueno le gustan las comidas fuertes, picantes o bien condimentadas. En cuanto a frutas, ama los plátanos, manzanas (específicamente de color rojo) y su plato favorito que es harina de choclo cocida colocada en diversas presentaciones.
3. Vino tinto
A Shangó le gusta que sus alimentos vayan acompañados con vino tinto, pues esa constituye la bebida predilecta de los guerreros.
4. Los altares
Entre sus gustos también están los altares, en especial aquellos que contienen un receptáculo, o sea, una figura que aluda al Dios y en la cual se pueda apreciar su similitud con el fuego o los truenos.
5. Mostrar sus atributos de guerrero
Como deidad de la masculinidad más pura, algunos le añaden a los altares los atributos que reflejan la osadía y rebeldía del más grande guerrero de la Osha. Una ofrenda que la deidad agradece.
El hacha de dos cabezas con la que se deshace de todo a su paso, su espada que lo acompaña en sus más grandes hazañas y su poderosa maraca.
6. Ofrendas para adorarlo
Por otro lado, las ofrendas que gustan a Shangó pueden ser muy variadas. Debemos tener en cuenta que los ebbos, como se conoce dentro del culto yoruba a los sacrificios de animales como palomas, gallos, son muy importantes dentro de las ceremonias de esta deidad.
7. Ropajes en su honor
Shangó anda con su camisa suelta y su corona, entre los Orishas, el color rojo es suyo, por ello para agradar al santo, la ceremonia se puede complementar con un conjunto de ropa conformado por franelas de color rojo, y collares dedicados a Shangó con cuentas de color blanco y rojo.
8. La música y el baile violento
No debemos olvidar que Shangó es también Dios de la música y los tambores por lo que adora que el baile forme parte de sus ceremonias religiosas.
En su danza da vueltas y grandes saltos, realiza gestos exagerados y su cara es muy expresiva. Come fuego y de forma violenta baila con la pasión que lo caracteriza.
El devoto deberá realizar la danza del guerrero, en la que simula la conquista de una mujer al son de los tambores.
9. Rendir tributo en su día
El 4 de diciembre se celebra el Día de Shangó, debido a su sincretismo con Santa Bárbara, en la religión católica. Sus devotos invocan al gran Kabiosile diciendo: ¡Kaó Kabiesilé, Shango Alufina!
Los hijos de la deidad y sus seguidores conocen la importancia de rendir tributo en esa fecha, para agradar al santo y que se sienta reconocido.
Ese día se baila con movimientos característicos de la deidad afrocubana, blandiendo el hacha y agarrándose los testículos, en una danza violenta que representa erotismo y batalla.
10. Promesas cumplidas
Como todos los Orishas, Shangó brinda bendiciones y es protector con sus devotos, pero también es justiciero y hace pagar lo mal hecho.
Los ofrecimientos que se hacen a esta deidad hay que cumplirlos por muy pequeños que sean. «Las mejores promesas son aquellas que se cumplen» sin importar lo poco que ofrezcas.