Ayana, Aja y Ayao: Tres deidades menores de la Osha muy poderosas

Ayana, Aja y Ayao son tres deidades femeninas yorubas que fueron enviadas a la tierra a cumplir misiones directas de Olodumare.

Su culto, aunque ferviente en África se ha mostrado ensombrecido hacia Occidente debido al desconocimiento de las verdaderas raíces yorubas de la religión africana.

A estas bellas mujeres se les debe respeto y veneración pues en ellas se atesoran siglos de conocimiento y poderes santorales.

Entre sus virtudes se encuentran la sabiduría, el auxilio de los necesitados y el secreto religioso para no incurrir en la profanación de la religión ante los ojos y oídos escépticos.

Ayana la Orisha que nació del río.

Ayana es una Orisha menor perteneciente al Panteón Yoruba que guarda estrecha relación con Oshún.

Esta nació de las corrientes de un río originario de África, en el que hoy día se le rinde homenaje a dicha deidad.

Los devotos le llevan ofrendas florales y fruta fresca para rememorar su legado, el cual ha sido olvidado para muchos de los practicantes yorubas radicados en occidente.

Aja la deidad africana institutriz de los niños.

Aja es una Orisha menor yoruba, entre sus virtudes destaca la transmisión de mensajes mediante las notas del arpa, instrumento musical que domina a la perfección.

Se cree que esta santa instruye a los niños en los conocimientos de la naturaleza y las plantas medicinales, por ser ilustre en numerosos secretos curativos trabaja mano a mano con Osain.

Se dice de Aja que posee un carácter fuerte y enérgico. Esta es considerada como una de las primeras mujeres médicos de la Ocha.

Se le inmortaliza transportándose en un torbellino marino. Esta deidad brinda auxilio durante los naufragios que sufren las embarcaciones y los marineros.

Ayao la Orisha que habita en las raíces de la Ceiba.

Ayao habita en las raíces de la ceiba, es una Orisha muy bella y talentosa.

Es considerada media hermana de Oyá Yansa, la santa poseedora del poder de la centella. No se asienta sobre la lerí (cabeza) pero se corona mediante Oyá, deidad mediante la que Ayao baja a la tierra en los bembés.

Ayao se relaciona estrechamente con Shangó al poseer muchos de los secretos de la ceiba y sus ceremonias. Se le ofrecen banquetes con todos los lujos propios de una reina, para esto debe ser llamada antes y venerada al pie de la ceiba.

Esta santa se relaciona con el desenvolvimiento financiero y el vencimiento de causas y dificultades sobre los enemigos.