Yo le canto a Babalú y también a Yemayá
A Changó, Oggún, Ochosi
Obbatalá, Oshún y Eleguá
Ashé para todo el mundo
Y a los que tengan collares
Que los santos los protejan
De envidia y enfermedades.
Esta es, sin lugar a dudas, una de las letras de Celia que ofrece más religiosidad, fe y amor por la religión afrocubana. Y es que esta artista regalaba en su canto más que música, rezos y plegarias cargados de buenos deseos y peticiones a los Santos Orishas, para Cuba y para el mundo, «Ashé para todos» es el nombre de esta hermosa canción.
Celia Caridad Cruz Alfonso, o Celia Cruz, nació el 21 de octubre de 1925 en el barrio de Santos Suárez en La Habana y desde muy joven sintió especial interés por la música, mostrando su talento para el canto y su homenaje a los santos.
Celia Cruz, intensa obra musical
Empezó a cantar en la estación de La Habana Radio García-Serra en la conocida “Hora del Té”. Unos años después era reconocida como La Reina de la Salsa y la Guarachera de Cuba, por su expresividad en su forma de cantar, su reafirmación como mujer y su manera de rendir homenaje a la religión y a la cultura afrocubana con sus letras.
Con las Mulatas de Fuego, y en Radio Cadena Suaritos interpretaba coros yorubas y ritmos de batá, reafirmando su empeño de darle un excepcional lugar a la música afrocubana.
Ella hizo internacionalmente populares ritmos de raíces africanas como el son, el guaguancó, la rumba y la guaracha como vocalista del popular conjunto musical la Sonora Matancera.
Ya como solista y en su vida en México y Estados Unidos, Celia interpretó canciones tan populares como Quimbara, Burundanga, la vida es un Carnaval y la Negra tiene tumbao, que reafirmaron su intensa fe en la cultura identitaria de Cuba y en la presencia africana y le ganaron seguidores y adeptos en todas partes del mundo.
¡Azúcar!
Celia hizo famosa la frase cubanísima “Azúcar” a nivel mundial, que ella gritaba con un toque carnavalesco, incitando a la fiesta.
En el año 1990 ganó su primer grammy por “Mejor interpretación Latino Tropical: Ray Barretto y Celia Cruz– Ritmo en el corazón”, aunque antes de eso, ya había sido nominada en diversas ocasiones. Luego, fue ganadora de tres grammys más.
Para 1992, grabó un álbum aniversario con Sonora Matancera y, en ese mismo año, protagonizó la película “Los reyes del mambo” junto a Armand Assante y Antonio Banderas.
Dos años más tarde, obtuvo la Medalla Nacional de las Artes y pasó a formar parte de las carteleras del salón de la fama de la música latina junto al compatriota Cachao López.
La Reina de la Salsa, falleció el 16 de julio de 2003 a sus 78 años de edad. Celia, la cubana que nunca dejó a un lado sus raíces y que siempre llevó a su Isla en el corazón, es recordada hoy por su intenso legado cultural que puso en alto la verdadera identidad cubana y sus ritmos musicales que han sido disfrutados por el mundo entero.
Celia cruz y su homenaje a los Santos ¡Qué viva Shangó!
Rindió «homenaje a los Santos» en su álbum del mismo nombre, cantaba a la Diosa del mar Yemayá y a muchos otros orishas, como Oyá, Aggayú, Eleguá, Shangó y Oshún. A cada uno de ellos dedicó hermosas letras, pidiendo su bendición, agradeciendo y pidiendo todo lo bueno, no solo para ella, sino para sus amigos, familia, para los cubanos, los religiosos, y los pueblos del mundo.
La gran Celia Cruz, también nos regaló con su preciosa voz cargada de espiritualidad la canción ¡Qué viva Shangó! que Celina González le dedicara a Santa Bárbara, deidad sincretizada en la religión yoruba con Changó, dios del baile y de los truenos.
Una de las canciones más coreadas por el pueblo cubano a través de los años, por devotos y no devotos, porque es parte de las raíces culturales afrocubanas.
Hasta hoy, cantamos las letras de Celia con intenso fervor, que son plegarias de amor y fe, en muestra de devoción a los santos y de recuerdo a la artista que con su canto, ratificó la identidad cubana a nivel mundial.
Letra de canción de Celia Cruz: «Ashé para todos»
Aché pa’ ti!
Y aché pa’ mí!
Yo le canto a Babalú y también a Yemayá
A Changó, Oggún, Ochosi
Obbatalá, Oshún y Eleguá
Ashé para todo el mundo
Y a los que tengan collares
Que los santos los protejan
De envidia y enfermedades
Que retumben los tambores
Al ritmo de los batá
Para todos los hogares
Que siempre reine la paz ¡Aché!
Aché para mis hermanos que tengan felicidad
Aché, aché, aché para todo el mundo
Aché para Oggún y Ochosi
Eleguá y Obbatalá ¡Qué es mi mamá!
Aché, aché, aché para todo el mundo
A los que tengan collares
Les libren de enfermedad
Aché, aché, aché para todo el mundo
Yo no conozco la envidia
Por eso no digo ná
Aché (aché), aché (aché)
Aché para todo el mundo
Mi tambor es pa’ los santos
Y también ahí va mi canto.