En nuestra religión yoruba a todos nosotros, un Orisha nos escoge para protegernos desde antes de nacer.
El Orisha Alagbatorí dirige nuestra cabeza espiritual y según nuestra creencia yoruba antes de nacer nos arrodillamos ante Olofin para recibir nuestro destino y nuestra misión en la tierra.
Nadie puede elegir un Orisha Alagbatorí (nuestro Ángel de la Guarda), el Orisha nos elige a nosotros.
¿Cómo se determina el Ángel de la Guarda de una persona?
Esta pregunta es tal vez una de las interrogantes que más hacen las personas dentro de la religión.
En algún momento de nuestra vida, cuando empezamos a iniciarnos en la religión, y nos adentramos en el ancestral mundo de los Orishas, la curiosidad nos domina y queriéndonos sentir protegidos nos encaminamos a conocer quién guía nuestra cabeza.
El asunto es que muchas personas creen que mediante un Test en línea, el tarot o con la fecha de nacimiento y el nombre se puede saber, y realmente no funciona así.
El Ángel de la guarda (o también llamado Orisha tutelar) a una persona que no está iniciada en la santería (aleyo) puede determinarse bien sea a través del Caracol (con el sacerdote Oba Oriate) o con Orunmila (con el tablero de Ifá a través de un Babalawo mediante una ceremonia).
Un tema polémico entre religiosos.
No obstante, es necesario puntualizar que sobre este tema existe bastante discordancia entre religiosos, ya que se exponen puntos de vista diferentes sobre quien está realmente facultado para realizar esta ceremonia.
Muchos religiosos plantean que la única forma de conocer nuestro orisha tutelar es a través de un babalawo y la ceremonia de la obtención de la “mano de Orula”, creo necesario mencionar, para evitar malentendidos, que existe gran discrepancia en este asunto.
Producto al proceso de aculturación de las religiones y su expansión en Latinoamérica, las tradiciones, las prácticas y usos de nuestra religión ha tomado tantas formas como raíces un árbol, pero lo importante sobre todas las cosas, es el respeto que debemos a nuestros Orishas.
El conocimiento y el respeto deben dirigir esta ceremonia.
Es imprescindible que al definir nuestro Ángel de la Guarda se haga correctamente y por una persona que tenga vastos conocimientos, una decisión errónea puede traer graves consecuencias para nuestra vida.
La elección de un camino equivocado para una persona que se inicia en la religión puede provocar problemas tanto en la mente como en el cuerpo y no es un error que se pueda enmendar una vez realizado.
Todos somos hijos de Olodumare sobre todas las cosas.
Todos tenemos un Ángel de la guarda para que nos proteja, sin excepción somos excepcionales hijos de los Orishas en la tierra, y todos los santos son dignos de dirigir nuestra cabeza, no es cierto que unos son más poderosos que otros.
Es común escuchar que solo Obatalá nos brinda salud, pero en realidad, todos los Orishas brindan salud, fortaleza y bienestar en nuestra vida.
Sin importar quien sea su Ángel debe aceptarlo con todo el amor y el respeto del mundo.
Si deseas saber que función cumple nuestro Ángel de la Guarda en nuestra vida y de que nos protege, puede leer este post:
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